Hermosillo, Son., A las 01:30 de la mañana el conteo rápido del Instituto Electoral del Estado otorgaba ventaja al candidato de la coalición Juntos Hacemos Historia en Sonora, Alfonso DurazoMontaño, sobre Ernesto Gandára Camou, de la alianza PRI-PAN.
Según las cifras, el aspirante de Morena tenía hasta esa hora entre 48.5 y 52.4 por ciento de la votación, mientras su contrincante reunía de 33.2 a 37 puntos.
La asistencia de los sonorenses a las urnas fue copiosa durante el día, el calor no fue factor que incidiera en el abstencionismo pronosticado. Por la noche, el triunfo se lo adjudicaron los dos grandes contendientes. Aún sin cifras que avalaran sus declaraciones, Durazo y Gándara se dijeron ganadores.
La incertidumbre creció cuando el consejo general del Instituto Estatal Electoral decretó un receso de dos horas (el conteo rápido empezó a las 00:30, tiempo de la Ciudad de México), cuando se tenía programado hacerlo dos horas antes. En el momento en que se solicitó a la presidenta del órgano, Guadalupe Taddei, el porcentaje de votación, decidió no adelantarlo: “Nos podemos imaginar que creció, pero esos sólo son buenos deseos”.
Al mismo tiempo, en la Plaza Emiliana de Zubeldía, frente a la Universidad de Sonora, unas 2 mil personas escucharon a Durazo, quien se declaraba ganador de los comicios con todo y mariachi. Y en el parque Madero, a dos kilómetros de ahí, los compañeros de causa, priístas y panistas, festejaban a Ernesto Gándara como el futuro gobernante. En ese sitio, un experimentado periodista local avizoraba: “Esto ya se judicializó, nos vamos a tribunales”.
Por la mañana, cuando los principales contrincantes acudieron a votar, auguraron desde ese momento su triunfo y llamaron a la población a cumplir con su derecho y obligación de votar.
El ex gobernador Manlio Fabio Beltrones acudió a sufragar en el mismo lugar de siempre, el Colegio Larrea. Ahí reiteró el llamado a participar: “Salgan todos a votar y que nadie se queje después”.
Anomalías y pujas en las casillas especiales
Mientras se desarrollaba la jornada, los electores denunciaban anomalías, no sólo la tardanza en la instalación de casillas, también que en varias se inducía al voto para favorecer tanto a candidatos del PRI-PAN o Morena. Para “orientar” a los votantes se pegaban hojas con los nombres de los candidatos, como el de la casilla 0532, una de las más grandes de Hermosillo, donde el letrero de apellidos decía Montaño Durazo.
En las especiales hubo discusiones y jalones, como en la Central Camionera, que mantuvo por horas una fila de cientos de personas que cargaban un trozo de cartón para mitigar los rayos del sol. También en la gasolinera El Faro se observó mayor asistencia de quienes permanecieron horas para poder votar. La afluencia a las urnas fue intermitente entre las 12 y las 17 horas.
Cuando se esperaba un abstencionismo inusual, dadas las condiciones de violencia que se han registrado en las últimas horas en Sonora –justo la noche anterior hubo una balacera al norte de Hermosillo–, los ciudadanos de las tres principales regiones de la entidad respondieron al llamado a votar.
Al concluir la jornada electoral empezó la confrontación mediática entre las dos principales fuerzas contendientes. Mientras, en el PREP los resultados comenzaron a fluir pasada la una de la mañana.