Washington. Las autoridades estadunidenses anunciaron el lunes haber recuperado la mayor parte del rescate pagado a los piratas informáticos por la empresa Colonial Pipeline para reiniciar su red de oleoductos.
“El Departamento de Justicia ha localizado y recuperado la mayor parte del rescate”, dijo la fiscal general adjunta, Lisa Monaco, en una conferencia de prensa.
El grupo Colonial, que transporta 45 por ciento del combustible que se consume en la costa este de Estados Unidos, fue víctima el 7 de mayo de un ataque de ransomware, un programa que aprovecha las fallas de seguridad para cifrar los sistemas informáticos y exigir un rescate para desbloquearlos.
La policía estadunidense acusó a la red DarkSide, surgida el año pasado y sospechosa de tener vínculos con Rusia, de estar detrás del ataque.
El ataque obligó a Colonial a suspender todas sus operaciones, algo que nunca había ocurrido.
El jefe del grupo, Joseph Blount, admitió haber autorizado el pago de un rescate de 75 bitcoins, equivalentes a 4.4 millones de dólares, a los piratas informáticos tras el ataque de mayo.
Las autoridades pudieron rastrear las transferencias financieras e identificar 63.7 de esos bitcoins, que fueron requisados este lunes, precisó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Con la reciente caída del valor de la moneda virtual, la suma recuperada por el Departamento de Justicia fue de 2.3 millones de dólares.
Es poco frecuente que se recuperen los pagos de rescates realizados por las empresas.
Monaco dijo que espera que el ejemplo de Colonial Pipeline anime a las empresas que han sido víctimas de este tipo de ataques a ponerse rápidamente en contacto con las autoridades.
Aunque no haya “garantías”, “podemos hacer lo que hemos hecho hoy y privar a los delincuentes de los beneficios que esperaban”, señaló.
Desde el ataque al sistema de oleoductos, que provocó una escasez de gasolina en algunas zonas del este del país, las autoridades estadunidenses han intensificado su lucha contra los ciberdelincuentes.
El presidente, Joe Biden, emitió una orden ejecutiva para exigir a las empresas que informen en caso de fallos de seguridad informática. El Departamento de Justicia ha pedido a los fiscales del país que comuniquen inmediatamente cualquier información sobre este tipo de ataques a una nueva unidad especializada.