Largas filas de capitalinos en las casillas desde antes de las ocho de la mañana fue la constante a lo largo de la jornada electoral, en la que los votantes acudieron en familia, con sus mascotas, en bicicleta y hasta con banquitos. Adultos mayores en sillas de ruedas y una notable presencia de jóvenes esperaron pacientemente su turno.

Algunas casillas abrieron después de las ocho de la mañana, con retrasos de 38 minutos y hasta de dos horas y media, pero los electores, que cumplieron con las medidas sanitarias, no abandonaron la formación, como fue el caso de Evangelina Belloc, la primera de la fila en la casilla ubicada en la calle Paseo de los Naranjos 34, colonia Paseos de Taxqueña, alcaldía Coyoacán, al afirmar que se “mentalizó” para ejercer su voto.

Dijo no estar molesta por la espera de una hora, que al final no le llevó más de cinco minutos ejercer su derecho constitucional al voto.

En la colonia Pedregal de Carrasco, en las casillas instaladas en la avenida Libertad, fue notaria la presencia de familias, como la de Daniela Escobar, quien acudió con dos hermanas y dos sobrinas, que también llevaron a sus dos hijas menores de edad.

Jessica, residente de la colonia Villa Panamericana, llegó a la casilla de la unidad Rinconada de los Personajes acompañada de su mamá y con un banquito, “porque vimos que había mucha fila, pero aquí avanzó rápido”.

En el centro de Coyoacán, la afluencia de visitantes hizo notoria la víspera del cambio al semáforo epidemiológico en verde, a pesar de que el parque Centenario seguía acordonado con cintas amarillas.

Votar y después desayunar

En la casilla ubicada a un costado de la Casa del Artesano, una mujer de la tercera edad dijo que acudió con su nieto para después ir a desayunar. “Creo que todos pensamos igual, hay mucha gente”, señaló.

Ariana García llegó con su hija, y después de votar esperó a que saliera, porque “nos turnamos para cuidar a Kiara”, una perra de raza mestiza.

En Cuauhtémoc, emitir el voto llevó a los asistentes desde cinco minutos en casillas, como la instalada en el acceso de las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde la afluencia era continúa desde temprano, hasta una hora en otras, como la ubicada en Eje 1 Norte y Nogal, donde los asistentes ingresaban en bloques de cinco, lo que hizo más lento el proceso.

En un recorrido se pudo observar, aún antes de que abrieran los centros de votación, una amplia participación de los capitalinos que se volcaron a las urnas, pese a los pronósticos que auguraban abstencionismo.

“La verdad, ni pensaba venir, pero me tocó entregar un pedido cerca y aproveché, me tomó unos 20 minutos”, contó Julián, quien dejó a un lado su bicicleta de repartidor para emitir su voto en la colonia Doctores.

En Tláhuac, en la colonia Olivos, en las inmediaciones de la zona donde colapsó una trabe de la línea 12 del Metro, hubo largas filas en la casilla ubicada en la calle Tesoro.

En Xochimilco, los pobladores de San Mateo Xalpa, a pesar de considerarse poco participativos, ayer acudieron a las urnas, que por la mañana reportaron largas filas de votantes.