El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló la existencia de “sabotaje” en la refinería Salina Cruz, Oaxaca.
“Antes de que llegáramos se incendió, hace relativamente poco cortaron todo el sistema eléctrico de la refinería para robarse los cables principales de alta tensión”, señaló. Ante esos episodios, indicó, la Secretaría de Marina tendrá a su cargo el resguardo del Istmo de Tehuantepec.
En la conferencia de prensa matutina, se le preguntó de los daños ambientales y a la salud de la población residente en esa zona, a lo cual el mandatario respondió que en su gobierno jamás harán nada que dañe al pueblo, sólo por atender intereses mercantilistas, como ocurría antes. “En todo lo que hacemos cuidamos el medio ambiente”, sostuvo.
Esas acusaciones son promovidas por “intereses políticos”, por quienes estaban acostumbrados a robar, colmados de privilegios, y no se resignan a vivir de manera honrada.
“Si fuese cierto, ya hubiese salido” en medios, “porque no nos dejan pasar nada y, lo que no es cierto, lo inventan”, expresó.
El objetivo de la presente administración –añadió– es “levantar” las refinerías que los “neoliberales corruptos pretendían podrir para continuar con el negocio de la importación de gasolinas”.
Por el contrario, agregó, ahora se busca modernizarlas para disminuir sus efectos contaminantes y avanzar hacia la autosuficiencia en combustibles, apuntalada también con la refinería de Dos Bocas, actualmente en construcción, y la Deer Park, en Texas, comprada hace unos días a Shell.
Al igual que se tiene el plan de que haya Internet en todo México, “porque va a significar una revolución de las conciencias”, así se planea el sector energético, pues, “desgraciadamente, todavía va a transcurrir bastante tiempo para que dejemos de utilizar petróleo; de acuerdo con las proyecciones, se va a necesitar todavía hasta 2050”.
La de Salina Cruz es la “más nueva” de las seis refinerías existentes, su operación se inició en 1981, y hace poco, señaló el Presidente, ha tenido muchos problemas, “hasta sabotaje”.
Lamentó que las prácticas corruptas todavía no terminan de irse y muestra de ello son las denuncias que hizo el mismo director de Pemex durante el sexenio pasado, acerca de la descomposición y corrupción que imperaba en esa empresa, pero también la hubo en todos los sectores del país.
Por eso –consideró– ahora aparecen los ambientalistas y seudoambientalistas, tal como aparecieron de repente los feministas y se quisieron aprovechar de una causa justa.
Relató que en una reciente gira se hospedó en Ciudad Valles, en la huasteca potosina, y un candidato –cuya identidad no reveló– también se hallaba ahí, pero al día siguiente aterrizó su helicóptero “moderno, rojo, rojo chillante” para continuar con su campaña, lo cual “se me figuró un acto de prepotencia”, dijo.
“Pero así estaba todo de alterado y así seguimos, porque esto todavía no termina de irse, lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer, pero tenemos que ir hacia el cambio”, advirtió el presidente López Obrador.