El crecimiento exponencial de la población, el aumento en la demanda per capita de los recursos naturales y el tipo de energía empleada para satisfacer las necesidades de las personas, han tenido un impacto en el planeta que se traduce en consecuencias severas en las vidas humanas, en costos económicos y la marginación social, señaló José Sarukhán Kermez, titular de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Lo anterior son tres factores que juegan un papel importante en el impacto humano sobre el planeta y los pasados 150 años estos problemas se han exacerbado, “sobre cuestiones que son esenciales para el bienestar de la gente”, apuntó.
Al participar en la conferencia Biodiversidad y ética, a propósito del Día del Medio Ambiente, indicó que no sólo se trata de “cuántos somos, sino de la demanda de bienes”. Explicó que tan sólo el siglo pasado el crecimiento de la población en Estados Unidos se multiplicó por tres. Pero la demanda per capita de bienes se multiplicó por 18.
El crecimiento poblacional, destacó, es uno de “los principales motores de cambio ambiental global”, ya que impacta en la pérdida de ecosistemas y en la salud pública, con la contaminación del agua y el aire.
El biólogo añadió que, por otro lado, está la demanda de recursos y tecnologías. Ello es el factor más importante para la pérdida de ecosistemas, porque se “modifican las selvas y bosques para produ-cir alimentos”.
La merma de biodiversidad, afirmó, es una cuestión local y ocurre porque un grupo social que tiene una selva o trabaja en bosque, la modifica para obtener ciertos recursos. En este caso, el efecto es particular pero, además, nocivo a más largo plazo, ya que la erosión de los suelos y pérdida de agua se van dando con el transcurso de los años.
En contraste, los problemas de cambio climático son más universales. “Pero se va acumulando a todo ese recurso global que tenemos que es la atmósfera y sus efectos son nocivos y muy inmediatos”.
Las consecuencias “las estamos viendo con ciclones más fuertes, con sequías más extensas, con desertificaciones de muchas áreas”.
Este panorama llevó al concepto de desarrollo sustentable, que deber ser social, económico y ecológico. Este último crítico, porque si no se tiene una “matriz ecológica en el planeta, firme, resistente y resiliente, simplemente ni el desarrollo social ni económico pueden durar”.