Monterrey, NL., La elección para gobernador este domingo se presenta en un contexto donde los grandes empresarios mantienen su distanciamiento de las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador y cierra con una administración estatal, primera experiencia de un gobernador independiente, que no cumplió con sus principales ofertas de campaña.
El contexto social en que se dará la votación es también delicado, opina el sociólogo y luchador social Raúl Rubio. “El agua se ha convertido en botín, ha caído el ingreso de las familias, se redujo el monto para servicios de salud, hospitales y educación. Se incrementó la corrupción y con Jaime Rodríguez, El Bronco, repuntaron los problemas del estado”, indica.
Los principales candidatos se presentan a la elección con acusaciones mutuas de gastos indebidos de campaña, relaciones políticas indeseadas y la expectativa es que, independientemente del resultado, el proceso sea impugnado por irregularidades en las campañas, y a ello han contribuido los propios aspirantes.
De esto, por ejemplo, ya dio visos el priísta Adrián de la Garza, con la impugnación adelantada que fue a presentar a la OEA contra el Presidente, por la presunta intromisión en el proceso electoral neoleonés.
En días recientes, en Nuevo León fue sorpresiva la revelación del candidato del PAN, Fernando Larrazábal –encargado de la Biblioteca José Vasconcelos en el sexenio de Vicente Fox–, de que posee una fortuna de mil 200 millones de pesos.
En el contexto controversial de la contienda, se ha cuestionado el manejo de la imagen del aspirante de MC, el senador con licencia Samuel García, y el uso singular de su imagen y la de su esposa en redes sociales, pero también su tono declarativo.
La candidata de Morena, Clara Luz Flores, fue cuestionada por haber dicho que no conocía al líder de Nxium, Keith Raniere, y luego se filtró un video donde ambos charlan.
Rubio considera que la 4T no se ha consolidado en Nuevo León porque a ello también ha contribuido un sector de Morena, como el del empresario ganadero Mario Fernández “y su camarilla”, que se decía amigo de AMLO, pero también de Raúl Salinas. “La inyección de prerrogativas de 50 millones para Morena en Nuevo León fue saqueada por personajes ligados con Fernández y el partido se encuentra con grandes dificultades de formación de sus integrantes, cuadros propios, y se nutre de militantes de otros partidos”, señala.