Además de la Cámara de Diputados federal, este domingo también se elegirán mil 63 legisladores de 30 congresos locales, cuyo control es de vital importancia no sólo para la ejecución de los programas y políticas del gobernador en turno, sino también para la aprobación de reformas constitucionales emanadas del Congreso de la Unión.
En la actualidad, Morena tiene mayoría en 11 congresos estatales: Baja California, Chiapas, Ciudad de México, estado de México, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz.
En 10 cuenta con el grupo parlamentario con más integrantes, pero sin lograr el control en algunos casos, y en otros sólo lo alcanza en alianza con diversas fuerzas políticas. Se trata de los pertenecientes a Baja California Sur, Colima, Durango, Michoacán, Morelos, Puebla, Quintana Roo (el cual no se renovará en estos comicios), San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas.
Por su lado, el PAN tiene mayoría en Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro y Tamaulipas; Movimiento Ciudadano, en Jalisco, y Nueva Alianza, en Nayarit.
Con una consistente caída en las preferencias electorales, el PRI sólo mantiene el control en Campeche, Yucatán y Coahuila. Este último tampoco se renovará mañana.
Medición para el lopezobradorismo
Álvaro Arreola, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señaló que la elección de los 30 congresos permitirá medir el impacto del proyecto lopezobradorista en el plano regional.
Ahí se verá si se está incidiendo en el fortalecimiento de una nueva cultura que permita construir, desde el ámbito local, un proyecto más fuerte y sólido, agregó el investigador universitario.
Si Morena conserva el número de congresos actualmente en sus manos y gana municipios grandes, su estructura regional se fortalecería y tendría mayores posibilidades de éxito en las elecciones de 2024, estimó.
De manera particular, dijo que será interesante observar la integración que tendrán los congresos de Nuevo León, Tamaulipas, Querétaro, Jalisco y Guanajuato, donde el partido que gobierna a nivel nacional no tiene presencia mayoritaria. Será un buen indicador para ver si realmente el morenismo logró impulsar una nueva manera de que la ciudadanía valore los esfuerzos de la administración lopeobradorista y si ha sido impactada por un proyecto transformador.
Si en los comicios Morena ve reducir el número de cámaras en sus manos, se puede decir que está siendo fallida su política organizativa, apuntó el ex consejero electoral en el estado de México y autor de varios libros.
Arreola resaltó la importancia de la integración de las cámaras para los gobernadores, pues hay casos en los que éstos no han podido hacer nada porque tienen congresos de oposición que los han frenado. Como ejemplo citó el caso de Alfredo del Mazo, en el estado de México, donde la mayoría de los legisladores locales son de Morena.
