Al cumplirse ocho años de la ejecución extrajudicial del activista Arturo Hernández Cardona, quien fue desaparecido y torturado en Iguala, Guerrero, familiares y organizaciones de derechos humanos denunciaron que el caso sigue impune, pues aún no hay una sentencia condenatoria, a pesar de que el presunto responsable, José Luis Abarca –ex alcalde de esa ciudad–, se encuentra preso.
En conferencia de prensa virtual, señalaron que hace 15 días la Fiscalía General de la República (FGR) les informó que abrió una nueva carpeta de investigación en contra de Abarca y Felipe Flores Velázquez, ex jefe policiaco de dicha ciudad, por los delitos de tortura y desaparición forzada, pero esto lo hizo desde 2019.
“Esperamos una respuesta de las autoridades competentes para que esclarezcan los hechos y se le dé ya una sentencia porque lleva ya muchos años y no hay ningún avance. No es justo que este caso quede impune. Toda la familia exigimos que se haga justicia”, dijo Carolina Mena Marchan, esposa de Arturo Hernández Cardona.
La Red Solidaria Década Contra la Impunidad recordó que también los familiares y organizaciones están a la espera del informe de admisibilidad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por lo que urgieron a que la instancia de la Organización de los Estados Americanos haga lo correspondiente.
En la conferencia, en la que también participaron el fundador de Católicas por el Derecho a Decidir, Julián Cruzalta, y el obispo veterocatólico Óscar Pérez Solano, exigieron que el Estado mexicano proteja a la familia de Arturo Hernández Cardona, a su esposa y a sus hijas: María Soledad, Carolina y Reina, quienes de igual manera manifestaron su inconformidad con la atención que se le ha dado al caso.