Especialistas en materia laboral afirmaron que los efectos que ha tenido la pandemia en este sector muestran que el país requiere reformular las políticas públicas para establecer una seguridad social universal que no esté enfocada sólo a la atención médica, sino a un bienestar general. Durante un foro organizado por Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, alertaron que la recuperación de fuentes de empleo ha sido más lenta para las mujeres.
Por separado, un estudio de la consultora Global Boston y la plataforma de empleo en línea OccMundial, evidenció que la emergencia sanitaria cambió significativamente las preferencias de empleo de los mexicanos.
El ejercicio arrojó que sólo 5 por ciento de los trabajadores elegiría regresar a las oficinas y 62 por ciento lo haría de manera “híbrida”, al combinar el trabajo en casa con el presencial, una vez que mejoren las condiciones sanitarias y se reactive la movilidad económica.
Al participar en el foro organizado por Ethos Laboratorio de Políticas Públicas, Annabelle Sulmont, coordinadora del Proyecto de Políticas Generales del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), expuso que, para la mayoría de trabajadores, quienes están en la informalidad, quedarse en casa no es opción ya que les generaría no percibir ingresos, pero en caso de contagiarse de coronavirus o cualquier enfermedad, la afectación económica es mayor, ya que no cuentan con ningún tipo de protección social.
Graciela Teruel, directora de Equide, y Rogelio Gómez, de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, alertaron que hasta marzo no había mejoría notoria en cuanto a recuperación laboral, debido a que ésta se ha acentuado en empleos con bajos salarios.
Además, en este periodo las familias han puesto en riesgo su patrimonio y 24 por ciento ha tenido que recurrir a préstamos para hacer frente a la crisis económica. Para ofrecer una mejor atención a los trabajadores, propusieron una revisión integral de la seguridad social, que incluya a toda la población sin importar la relación laboral que tengan.