El Departamento de Justicia de la administración de Donald Trump (2016-2020) confiscó en secreto meses de registros telefónicos de cuatro reporteros del diario The New York Times (NYT) como parte de una investigación de filtración, informó la cadena de noticias CNN y confirmó el diario estadunidense.
El gobierno del presidente demócrata Joe Biden reveló al periódico que el Departamento de Justicia de la administración del republicano había confiscado casi cuatro meses de registros telefónicos en 2017 de los reporteros Matt Apuzzo, Adam Goldman, Eric Lichtblau y Michael Schmidt.
Los funcionarios también tenían una orden judicial para confiscar los registros de correo electrónico del grupo sin contenido, pero que no procedió, según el Times.
Anthony Coley, vocero del Departamento de Justicia, informó que, en su momento, “se notificó a cuatro periodistas sobre la obtención de sus datos sobre llamadas telefónicas como parte de una investigación criminal acerca de la divulgación no autorizada de información clasificada”.
Añadió que los próximos informes públicos que detallan espionaje a los reporteros por el Departamento de Justicia entre 2019 y 2020 mostrarían que “los miembros de los medios de comunicación ahora fueron notificados”.
Biden declaró el mes pasado que no permitirá que las autoridades federales se apoderen de los registros telefónicos o de correos electrónicos de periodistas, y reprobó las prácticas de espionaje de su antecesor.
El New York Times informó que las autoridades no revelaron qué reportaje generó la investigación del Departamento de Justicia. Sin embargo, señaló que “la alineación de los reporteros y el momento en que tuvieron lugar esas acciones ilegales sugieren que la investigación estaba relacionada con información clasificada citada en un reportaje publicado el 22 de abril de 2017, escrito por los cuatro reporteros sobre cómo James B. Comey, entonces director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), manejó indagatorias con una carga política de hechos relacionados con las elecciones presidenciales de 2016”.
En algunos casos, los periodistas son notificados antes de que se emitan las citaciones, lo que da a los medios la capacidad de apelar contra las citaciones en los tribunales.
Pero ese no fue el caso de Barbara Starr, corresponsal de CNN en el Pentágono, quien el pasado 13 de mayo fue notificada por el Departamento de Justicia que habían obtenido sus registros telefónicos, incluidos los de su celular, su oficina y su hogar, así como de su correo electrónico, del 1° de junio de 2017 hasta el 31 de julio del mismo año.