Las mayores exportaciones de frutas y verduras de México, sobre todo a Estados Unidos, tienen un efecto negativo en las familias, pues como consecuencia se encarecen en el mercado local, reveló un análisis del Banco de México (BdeM).
De acuerdo con estimaciones del banco central, por cada punto porcentual que se incrementan las ventas de estos alimentos a otros países, hay una repercusión directa en el precio en el que se ofrecen a los mexicanos.
Por ejemplo, cada vez que las exportaciones de jitomate aumentan uno por ciento, en México el precio sube 1.4 por ciento. Lo mismo sucede con el limón, que sube 1.8 por ciento; la cebolla, 1.7; el plátano, 2.1 y el aguacate, 0.4 por ciento.
El BdeM explicó que este fenómeno es consecuencia de que las mayores exportaciones generan choques de oferta en el país, ya que disminuyen la cantidad de productos para ofrecer a los consumidores locales.
Destacó que el jitomate, cebolla, chile, lechuga, aguacate, limón, piña y plátano son las frutas y verduras que están más expuestas a los choques de demanda externa que generan una mayor volatilidad en sus precios domésticos.
“Los resultados muestran que existe un traspaso de los choques de la demanda por parte de EU por frutas y verduras producidas en México sobre los precios al consumidor mexicano”, apuntó el instituto central. Este hallazgo ayuda a entender el comportamiento de la inflación no subyacente (alimentos y energéticos; que en abril estuvo por arriba de 12 por ciento), pues la relación comercial con EU en estos productos agropecuarios resulta tener un impacto sobre los precios locales.
Cuahtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, destacó que algunos de los productos señalados por el BdeM son los que más han subido de precio, por ejemplo: el jitomate muestra un incremento anual de 19 por ciento; el chile, 12 por ciento; aguacate, uno por ciento, y limón, 8 por ciento anual.