Ciudad de México. Si en la próxima década las naciones no restauran una superficie del planeta del tamaño de China (el tercer país con mayor territorio con 9 millones 600 mil kilómetros cuadrados), la destrucción de la naturaleza, el cambio climático y la contaminación seguirán avanzando a pasos agigantados, señalan agencias de la Organización de las Naciones Unidas en un informe.
Advierten que en caso de no cumplir con ese compromiso de restauración territorial, se causarán crisis por inseguridad alimentaria y otros desastres.
Según el estudio, titulado Restauración de los ecosistemas en beneficio de las personas, la naturaleza y el clima, de 1990 a la fecha se han perdido 420 millones de hectáreas de bosques debido a que los países “no han avanzado lo suficiente para cumplir las promesas de aumentar 3 por ciento la superficie total de bosques en el mundo para 2030”.
Esta degradación afecta en la actualidad el bienestar de alrededor 3 mil 200 millones de personas, esto es, 40 por ciento de la población mundial.
El reporte –realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)— apunta que la humanidad utiliza 1.6 veces más servicios que los que la naturaleza puede proporcionar de manera sostenible.
Agrega que los océanos constituyen 70 por ciento del planeta y dos tercios de sus ecosistemas están dañados, degradados, modificados y sufren una alta contaminación por plásticos.
Por ello, llama al mundo a rehabilitar al menos mil millones de hectáreas de tierra degradada para 2030 y pide un compromiso similar con los océanos para garantizar la seguridad alimentaria y prevenir otras catástrofes.
Los organismos subrayan la urgencia de que las naciones “reprogramen” su recuperación tras el Covid-19 y se alejen de los subsidios masivos de carbono y a los sectores relacionados con combustibles fósiles, mientras siembran bosques.
La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, y el director general de la FAO, Qu Dongyu, señalaron: “Cada año perdemos servicios de los ecosistemas por valor de más de 10 por ciento de nuestra producción económica mundial”
De acuerdo con el informe, la restauración de la superficie de tierras degradadas para 2030, requiere invertir al menos 200 mil millones de dólares anuales durante esta década, pero cada dólar invertido “se multiplicaría por 30 en términos de beneficios económicos”.