En la visita oficial que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, realizará a México y Guatemala, la próxima semana, debe abordar con los líderes de esas naciones temas de derechos humanos y estado de derecho.
Así lo señalaron en un pronunciamiento conjunto la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, el Latin American Working Group, el Robert F. Kennedy Human Rights, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional y la Fundación para el Debido Proceso.
A unos días de la gira de trabajo de Harris, donde uno de los temas centrales será la migración, las organizaciones lamentaron que integrantes de la administración de Joe Biden hayan elogiado las estrategias militarizadas de control de los flujos emprendidas por México y Guatemala. “Acciones que provocan más violaciones a derechos humanos” y que se implementaron por la presión de la administración de Donald Trump.
En ese sentido subrayaron que las políticas migratorias en la región no deben enfocarse en la disuasión y control de los flujos, sino en lo humanitario.
Harris, encargada de liderar los esfuerzos de la administración estadunidense para abordar en conjunto con México y Centroamérica las causas de la migración regional, estará en Guatemala el 7 de junio y en nuestro país un día después.
Las ONG criticaron que tras los recientes encuentros virtuales de la vicepresidenta con los mandatarios de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Guatemala, Alejandro Giammattei, “se hayan acordado estrategias de capacitación estadunidense a las fuerzas de seguridad fronteriza guatemaltecas y una posible solicitud de Estados Unidos para que las autoridades mexicanas incrementen las detenciones y deportaciones de migrantes”.
A la administración de Biden le exigieron poner fin a las expulsiones de migrantes por motivos de salud bajo el Título 42, establecidas por Trump y que hasta ahora el nuevo gobierno mantiene.
En el caso de México, expusieron, hay inquietud por las recientes reformas a la ley de la Fiscalía General de la República y la ampliación del mandato del presidente de la Suprema Corte, las violaciones de derechos humanos y agresiones contra activistas y periodistas, la propuesta de reforman organismos autónomos y en el papel protagónico de a las fuerzas armadas en tareas civiles, incluso más allá de la seguridad, entre otras.
De ahí la importancia de que Kamala Harris profundice en sus encuentros con funcionarios mexicanos y guatemaltecos en asuntos tan delicados como los de los derechos humanos y el estado de derecho.
