El mayor riesgo para la democracia es la corrupción, porque destruye la confianza en las instituciones y en la representación política, aseveró este jueves en la ONU el canciller Marcelo Ebrard.
Ebrard aseguró que a pesar de que desde el año 2000 ha habido alternancia en el poder en México y que se han creado instituciones para garantizar la transparencia como la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI), esto no ha sido suficiente para acabar con la corrupción.
Esta es una de las razones que explican el triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de 2018 y es el principal objetivo de su gobierno, dijo al participar en el foro virtual “Avanzando en la prevención de la corrupción a través de alianzas y sinergias en la contratación pública”, organizado por Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) en el contexto de la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU Contra la Corrupción.
Aseguró que México invitó a la UNOPS a colaborar en el combate a la corrupción en el sistema de salud pública. “La invitamos para obligarnos para seguir normas internacionales en la materia, pero también para desarmar al oligopolio que tenemos en México que controla todo el proceso de medicamentos de acuerdo a las normas mexicanas”.
Ebrard señaló que 10 empresas distribuidoras controlaban más del 70 por ciento del abasto de medicamentos en el país, por lo que era necesario contrarrestar este oligopolio, labor en la que ha participado la UNOPS, dijo.
La secretaria de la Función Pública, Irma Erendira Sandoval Ballesteros, señaló que la corrupción se ha traducido en pobreza y desigualdad para millones de personas en el mundo, y representan una gran amenaza para las democracias consolidadas y en desarrollo.
En el encuentro virtual también participaron Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de Argentina, y Grete Faremo, directora ejecutiva de UNOPS.