Morelia, Mich. Productores agrícolas del municipio de Peribán bloquearon la mañana de este jueves la carretera que comunica esta cabecera municipal con Tancítaro, para exigir al gobierno de Michoacán cese la tala clandestina que inició hace 10 días con el fin de cambiar el uso del suelo de esta zona boscosa y protegida, para crear huertas de aguacate.
Los manifestantes sostuvieron que han sido devastadas al menos 150 hectáreas de bosque por lo que exigen la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de las secretarías del Medio Ambiente, tanto federal como estatal, así como la presencia de la Policía Ambiental.
Denunciaron que en los últimos cinco años en toda esta región aguacatera se siguen multiplicando el número de huertas de aguacate lo que está provocando una enorme deforestación y cada vez más falta de humedad.
Los municipios de Uruapan, Nuevo San Juan Parangaricutiro, Tancítaro y Peribán, ubicados en las faldas del Pico de Tancítaro (la montaña más alta de Michoacán), producen el 60 por ciento del aguacate de todo el estado, en 90 mil hectáreas, de las 165 mil que se encuentran en 16 municipios más.
Son más de 23 mil hectáreas las que se encuentran oficialmente protegidas desde hace 12 años en el Pico de Tancítaro, pero no se ha respetado y es urgente que intervengan autoridades ambientales, porque al igual que en todo el estado, en la última década, más de 25 mil hectáreas de bosque han sido devastadas para la siembra de aguacate, considerado “oro verde”, aseguraron investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y del campus de la UNAM.
Las dos universidades e incluso autoridades ambientales sostienen y aseguran que se ha hecho muy poco por frenar la tala clandestina para el cambio de uso de suelo, a pesar de que desde 1986 prohíben hacerlo.
Las regiones purépechas siguen siendo la zona más afectada por la sobreexplotación de los bosques, pues son pocos los municipios donde no se cultiva aguacate. La zona de la ribera del lago de Pátzcuaro, la Meseta, el oriente de la entidad, Villa Madero, Uruapan, Los Reyes, Tacámbaro, e incluso Morelia han sido devastados no solo por productores de aguacate, sino también por fraccionadores.
El aguacate, a decir de los investigadores de la UMSNH y de la UNAM, genera una enorme riqueza, y genera miles de empleos, pero el costo es muy elevado, y si no se ordena de inmediato, los daños ambientales serán incalculables.