A nadie extrañe que los excesos de golpes de Estado, los ataques militares y un vasto régimen de bombardeos a países de la periferia capitalista por parte de Estados Unidos, se han realizado al margen de la legalidad internacional instaurada después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). William Blum ofrece desde CubaDebate un recuento sobre la diplomacia de fuerza, centrada en un unilateralismo agresivo comercial y bélico que conlleva al debilitamiento de algo tan vital como el derecho internacional, que es el que provee la institucionalidad requerida sobre la guerra y la paz, así como eventualmente para la creación de una plataforma de confianza entre los emisores de gases de efecto invernadero (GEI).
Biden desvía la atención y azuza una guerra fría inadmisible con China y Rusia alentando otra riesgosa posposición de toda regulación y freno a las emisiones de GEI. Al contrario parece inclinado al desmantelamiento de la Carta de Naciones Unidas, un valioso instrumento que obtuvo y obtiene un consenso y formalización universal.
Las líneas rojas que recién dio a conocer Biden, permiten hacer la guerra a Rusia y China. ¿“Eso” sustituye al derecho internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU?
Dice Biden que China y Rusia son “maléficas”. Habla de “fronteras infinitas”. Le irritan los principios de la legalidad universal, que deben permanecer vigentes ante riesgos existenciales de guerra general y de una abrupta irreversibilidad del calentamiento planetario y el deterioro biodiverso expresado en extinción de especies. El destino climático de EU le tiene sin cuidado. Ya la aridificación está aquí. Es la aridificación de América del Norte, México incluido. El fenómeno cuenta con un poderoso gestor: temperaturas al alza generan aridez y sequía. Urgen respuestas y él juega a laguerra.
Para México y América Latina ya basta con la diplomacia de fuerza de EU presente por décadas. En Siria, Biden nos recordó los ataques y matanzas contra los barrios pobres de Panamá (1989) y revivió otra masacre al inicio del siglo XXI: el bombardeo de Afganistán y Bagdad que fue de saturación, algo no visto desde Dresde, un verdadero infierno. Destrucción sin paralelo histórico, miles de tragedias, seguidas de la invasión y ocupación de Irak (marzo, 2003) ¡a la sombra de los no aclarados ataques del 11/S!
Como muestra Blum, estos crímenes de guerra ocurren en América Latina desde el bombardeo y golpe de Estado contra el legítimo gobierno guatemalteco de Jacobo Arbenz (junio,1954).
Todo esto se realizó con el aplauso cipayo de siempre, de esos vergonzosos “socios” de las corruptas oligarquías asegurando su coparticipación en la apropiación del excedente. Desde una colonialidad regional, alentada por instituciones del capitalismo de Estado de EU, se logra el acceso a todo recurso natural para la guerra mundial, en permanente preparación y movilización como ya mostró Seymour Melman en Capitalismo del Pentágono, Siglo XXI, México, 1972.
La guerra contra Irak en marzo de 2003 luego de los ataques del 11/S es otro caso paradigmático en lo que va de la historia del siglo XXI. Esta vez con un Bush Jr. Aunque se trata de poco más de 35 países atacados por EU, están abrumadoramente en la periferia del capitalismo, ahí donde se localizan los recursos naturales requeridos para la guerra. Al revisar documentos del gobierno de Bush/Cheney, que fueron desclasificados por el gobierno de Obama, sobre la investigación bicamaral de los ataques del 11/S, se deja ver que Arabia Saudita es la nación extranjera involucrada y más mencionada en los ataques y que el secreto en que se mantuvo es porque de esas páginas ahora a la vista pública, se desprende que ni Irak, Afganistán, Libia, Siria, Yemen, Pakistán o Laos, países con los que EU está en guerra, NO fueron colaboradores o encubridores de los ataques; sin embargo, EU está en pie de guerra contra ellos. Además, ahora se sabe que desde septiembre de 2000, un año antes de tomar el poder, Bush/Cheney habían decidido atacar Irak y a Sadam Hussein no a Arabia Saudita: como parte del esquema del dominio global estaban los intereses de grandes monopolios de EU e Inglaterra por el acceso a yacimientos de combustibles fósiles y minerales de Afganistán e Irak, a las que pronto se agregaron más fuentes de materia prima estratégica.
En el caso de Irak es petróleo y gas natural de alta calidad y bajo costo de extracción que Saddam había concesionado a firmas europeas y rusas. Para un analista británico del MI6, “una vez con Bush/Cheney en la Casa Blanca la acción militar contra Irak fue inevitable. Los datos se manipularon de acuerdo con las decisiones políticas”.
Fuentes familiarizadas con el tránsito marítimo indican alta presencia China descargando en puertos de EU todo tipo de mercancías. Abarrotados los puertos, y que ya Rusia vende petróleo a EU. Aquí el lenguaje del medioevo mientras ellos hacen negocios.
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