En el contexto de la pandemia de Covid-19, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) ha “restringido” los servicios de sus albergues, centros y casas de día, sin considerar que muchos de sus usuarios no tienen condiciones adecuadas para permanecer en sus viviendas, señalaron trabajadores del organismo.
Eutimio Vera Alcocer, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Inapam, señaló en entrevista con La Jornada que, aunque el actual director del instituto, Jorge Alberto Valencia, tiene “una visión reivindicativa” de los adultos mayores, dentro del organismo aún hay funcionarios de la anterior administración con una óptica diferente.
“Ellos son de la idea de que, con la pandemia, los usuarios estuvieran en su casa, y claro que deben estarlo, pero cuando tienen una vivienda propia y solvencia económica, pero no previeron que la mayor parte de quienes están en un albergue no puede elegir” y no tienen de otra que permanecer en dichos sitios.
Consultadas sobre el tema, fuentes del Inapam rechazaron que exista alguna intención de desincentivar el uso de las instalaciones del organismo, aclararon que si no se han retomado las actividades a su ritmo normal es porque la emergencia sanitaria no ha terminado y aún no están vacunados todos sus usuarios ni todo el personal que los atiende.
En cuanto los adultos mayores reciban la segunda vacuna, “nos iremos incorporando paulatinamente. Pero también depende de que esté vacunado el personal de base que las atiende. No podemos arriesgar a nadie”, subrayó la persona entrevistada.
La fuente consultada aseguró que el instituto tiene el presupuesto suficiente para seguir cumpliendo sus obligaciones y recordó que el Inapam tiene seis albergues en todo el país –que no cerraron– donde se atiende a unas 120 personas; seis casas de día, con capacidad de otros 120 usuarios, y cuatro centros culturales, con cerca de 2 mil usuarios.