Nueva Delhi., Los cinco países integrantes del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) volvieron a insistir ayer en la necesidad de suspender las patentes de las vacunas contra el Covid-19 para que las naciones desfavorecidas puedan acceder a los inmunológicos.
El BRICS emitió un comunicado conjunto tras una conferencia en línea presidida por el ministro indio de Relaciones Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar.
Los cancilleres señalaron que una “inmunización amplia” ayudaría a acabar con la pandemia y destacaron la “urgencia de realizar la distribución y el despliegue de vacunas contra el Covid-19, especialmente en países en desarrollo”.
Por su parte, desde Pretoria, la ministra de Exteriores sudafricana, Naledi Pandor, insistió en que “nadie estará seguro hasta que todos lo estemos”.
Un acuerdo de suspensión “permitiría el uso de la propiedad intelectual, la compartición y la transferencia de tecnologías”, declaró Pandor durante la reunión en línea del grupo, y esto facilitaría “la producción de inmunológicos y una distribución más amplia”.
Sudáfrica e India llevan a cabo una campaña ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que se renuncie temporalmente a los derechos de propiedad intelectual, con el fin de acelerar la producción masiva de antígenos contra el coronavirus.
El presidente estadunidense, Joe Biden, se mostró favorable, y también China, pero otros actores destacados de la industria farmacéutica, como la Unión Europea, Reino Unido y Japón, rechazan la idea.
Hasta ahora, 63 naciones apoyan la propuesta de Nueva Delhi y Pretoria, pero para alcanzar un acuerdo se necesita la unanimidad de los 164 países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMC).
En un texto publicado ayer en el diario estadunidense Washington Post, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus; la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala; la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, afirmaron que las desigualdades favorecieron la aparición de variantes del virus en países en desarrollo.
Mortalidad cae 95 por ciento en ciudad brasileña
Las muertes por Covid-19 cayeron drásticamente en la ciudad brasileña de Serrana (estado de Sao Paulo, sureste), que en los últimos meses fue escenario de un experimento del Instituto Butantan para probar la eficacia de la vacuna Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, cuyo uso de emergencia fue aprobado ayer por la OMS.
El gobierno de Sao Paulo informó en un comunicado que, después de haber inoculado a 95 por ciento de los habitantes mayores de 18 años, todos los índices cayeron de forma importante: las muertes, 95 por ciento; los internamientos, 86, y los casos sintomáticos de Covid, 80 por ciento. También se redujo drásticamente la transmisión.
El estudio clínico empezó en febrero y terminó en abril, y la reducción de los indicadores de la pandemia se constató en comparación con los datos registrados antes y después de que cerca de 27 mil personas mayores de 18 años completaran el ciclo de inmunización con las dos dosis de la vacuna, con un intervalo de 28 días entre la primera y la segunda aplicación.
Por otra parte, un avión partió de Argentina rumbo a Cuba con un cargamento de 380 mil jeringas y 359 mil agujas donadas por argentinos.
Los servicios de salud británicos no registraron ningún muerto por la enfermedad en las pasadas 24 horas, por primera vez desde el 30 de julio de 2020, pese a la preocupación que suscita en Reino Unido el aumento de casos de la variante Delta.
Un tribunal australiano rechazó una impugnación a una orden del gobierno federal de impedir a la mayoría de los ciudadanos salir del país para que no introduzcan el virus cuando regresen.
La pandemia ha dejado 170 millones 877 mil 480 casos confirmados y 3 millones 553 mil 331 defunciones en el mundo, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.