Chicago. La brasileña JBS, la empacadora de carne más grande del mundo, informó al gobierno de Estados Unidos que un ataque de ransomware contra la compañía, que interrumpió la producción de carne en América del Norte y Australia, se originó en una organización criminal probablemente con sede en Rusia.
El ataque obligó a la suspensión de las operaciones de la compañía en Estados Unidos, Canadá y Australia este lunes y martes, pero JBS informó que espera el restablecimiento de la actividad en la mayoría de sus plantas para hoy.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Estados Unidos se puso en contacto con el gobierno de Rusia sobre el asunto y que el FBI está investigando.
“La Casa Blanca ofreció asistencia a JBS y nuestro equipo en el Departamento de Agricultura habló con su liderazgo varias veces en el último día”, afirmó Jean-Pierre.
“JBS notificó a la administración que la demanda de rescate provenía de una organización criminal probablemente con sede en Rusia. La Casa Blanca se está involucrando directamente con el gobierno ruso en este asunto y transmite el mensaje de que los estados responsables no albergan a los criminales de ransomware”, agregó Jean-Pierre.
El incidente provocó, el lunes, el cierre de las operaciones de JBS en Australia y detuvo la faena de ganado en sus plantas en varias entidades estadunidenses.
La división de JBS en Canadá canceló algunas operaciones el lunes y la madrugada del martes, pero luego indicó en Facebook que reiniciaría la producción de manera normal.
La filial estadunidense dijo no tener “constancia en este momento de que los datos de clientes, proveedores o empleados se hayan visto comprometidos o se hayan utilizado de forma indebida”, aunque advirtió que las transacciones con clientes y proveedores podrían sufrir retrasos.
Precisó que suspendió todos los sistemas afectados y que sus servidores de respaldo no se vieron afectados. “El domingo 30 de mayo, JBS Estados Unidos determinó que era el objetivo de un ataque de ciberseguridad organizado, que afectó a algunos de los servidores que soportan sus sistemas de TI de América del Norte y Australia”, dijo la compañía el lunes en un comunicado.
JBS, multinacional con sede en Brasil especializada en productos a base de carne, tiene operaciones en Estados Unidos, Australia, Canadá, Europa, México, Nueva Zelanda y Reino Unido.
El ciberataque se da tras el producido en mayo contra Colonial Pipeline, el oleoducto más grande de Estados Unidos, que paralizó el suministro durante varios días.