Representantes de los gobiernos de México y Estados Unidos trabajan de manera coordinada para ultimar los preparativos de la visita oficial que hará la vicepresidenta de esa nación, Kamala Harris, el 8 de junio.
Fuentes diplomáticas informaron que la funcionaria llegará a la Ciudad de México la noche del próximo lunes 7 y a la mañana siguiente será recibida en Palacio Nacional por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las dos delegaciones analizan la agenda de la vicepresidenta estadunidense, aunque, como ha reportado este diario, se dialogará en torno a temas prioritarios en la relación bilateral, particularmente es aspectos de migración y las estrategias para impulsar el desarrollo en el llamado Triángulo Norte de Centroamérica y en las entidades del sur de México como una medida para mitigar la salida irregular de habitantes de esa zona.
De acuerdo con las fuentes consultadas, Harris dejará el país el mismo martes 8 al concluir sus actividades.
Indicaron que el viaje tiene la finalidad de continuar con las conversaciones en materia de migración y desarrollo regional, cooperación frente a la pandemia, reactivación económica y seguridad que, entre otros más, han estado en el centro de la agenda bilateral desde que el presidente Joe Biden tomó posesión en enero pasado.
Harris fue nombrada por el mandatario estadunidense encargada del tema migratorio para la región. El 7 de mayo dialogó vía virtual con el presidente López Obrador y ambos expresaron su disposición para cooperar y resolver problemas de fondo, como violencia y pobreza, que empujan a migrantes centroamericanos a Estados Unidos.
Cada mes aumenta la llegada irregular a EU
La visita se da en el contexto de un cambio en el discurso en materia migratoria del mandatario estadunidense en comparación con el de su antecesor, Donald Trump.
El tema ha cobrado especial interés en la administración Biden, pues desde su llegada a la presidencia los flujos migratorios han crecido cada mes. Cifras oficiales indican que en el primer cuatrimestre de 2021 autoridades estadunidenses detuvieron a más de 531 mil personas cuando intentaban cruzar la frontera.