La Comisión Permanente se manifestó en favor de una jornada electoral pacífica, con orden y legalidad, al tiempo que instó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a garantizar la seguridad de candidatos y funcionarios de casilla, luego de un debate en que todas las fuerzas políticas denunciaron el clima de polarización y violencia que ha prevalecido y ha dejado 89 fallecidos, 35 de ellos contendientes.
La Permanente llamó también a las autoridades electorales a conducirse “con estricto apego a los principios de certeza, legalidad, máxima publicidad y objetividad, de acuerdo con lo establecido en la Constitución.
Al empezar la sesión, senadores y diputados guardaron un minuto de silencio en memoria de quienes han muerto por la violencia electoral.
La priísta Dulce María Sauri, presidenta de la Cámara de Diputados, lamentó que “la sombra de la violencia” se hubiera adueñado de las campañas políticas y pidió que el presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena acepten el resultado final, tal como lo hizo el PRI hace tres años.
“¿Cómo se conducirá el presidente López Obrador ante los posibles triunfos de sus adversarios? ¿Habrá ese reconocimiento sustancial a la democracia o buscará por todos los medios anular los resultados desfavorables al partido en el gobierno?”
Su compañera Beatriz Paredes dijo que es trascendental que haya elecciones limpias y que las autoridades respeten el resultado, por que será crucial la manera cómo actuará el Poder Ejecutivo y si tendrá capacidad de convocar a un pacto nacional si el resultado no le favorece.
Por su parte, la senadora de Morena Ana Lilia Rivera expresó su confianza en que la gente refrende “al gobierno humanista y soberano del presidente López Obrador, que ha logrado cambiar la decadencia que le fue heredada” y ha sentado las bases para una verdadera recuperación económica y de crecimiento para el país, al que “empobrecieron políticos, empresarios, jueces y sindicalistas mafiosos, relacionados con el PRI y el PAN”.