La Secretaría de Salud (Ssa) acusó a la industria tabacalera de operar en los poderes Ejecutivo y Legislativo para “pervertir y trastocar los esfuerzos” gubernamentales para crear espacios libres de emisiones de tabaco y frenar la venta de vapeadores. Para promover sus productos, que sólo en México causan 165 muertes diarias, estos grupos económicos gastan un millón de dólares por hora, exhibió Jorge Alcocer Varela, secretario del ramo.
Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, advirtió que, una vez que se reinicie el periodo de sesiones en el Congreso, se verán “maniobras de manipulación” por parte de la industria tabacalera; sobre todo en el Senado que estará revisando cambios a la Ley General del Control del Tabaco con los que se pretenden espacios libres de humo de tabaco y evitar la venta de dispositivos como vapeadores y cigarrillos electrónicos.
El subsecretario acusó que “hay pocas posibilidades de que alguien tenga la aspiración de defender a este producto tan nocivo, excepto que tenga una relación de interés con la poderosa industria del tabaco”. Diversos estudios científicos muestran que “no existe dosis saludable” de esa sustancia, advirtió en la Entrega de Reconocimiento y Develación de Placa de Espacio Libre de Humo de Tabaco en Palacio Nacional.
Recalcó que, como ya sucedió cuando la discusión subió al pleno de la Cámara de Diputados, la industria tabacalera tratará de manipular con el argumento de la reactivación económica después de la pandemia para posicionar a su producto, siendo el “tabaco un amplificador directo e indirecto de los daños del Covid-19”.
“Quitemos el velo de la desinformación mediática que la industria tabacalera ha venido operando, quitemos el velo de la corrupción, de sabotajes políticos y legislativos, de confundir la opinión de unas cuantas élites con opinión pública y la irresponsabilidad de desacreditar la evidencia científica”, exhortó el secretario Alcocer Varela.
“Si bien en México tenemos un problema incipiente de consumo de drogas ilegales duras, hay una epidemia de tabaquismo”, y las muertes asociadas a esta enfermedad son el “mayor diferenciador entre las clases privilegiadas y las desposeídas”, expuso a su vez Gady Zabicky Sirot, titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones.
Acusó que los vapeadores, que ahora se promueven como “alternativa” al consumo de cigarrillos, son “artimañas de la industria” tabacalera e incluso sus efectos parecen ser más radicales. Recordó que por casi un siglo se ha estudiado el efecto del tabaco en el ser humano, pero sólo hasta hace dos ños se empezaron a observar muertes súbitas por neumonías fulminantes y sobredosis causadas por vapeadores.
Por su parte, Arturo Herrera, secretario de Hacienda, señaló que la pérdida de vidas en edad productiva, derivada del tabaquismo, cuesta alrededor de 75 mil millones de pesos al país. Además la atención médica a 5 mil 500 personas que arrastran padecimientos derivado del consumo del tabaco alcanza9 mil millones de pesos.
De acuerdo con datos de esta dependencia los ingresos públicos que vienen de la producción de tabaco se encuentran por debajo de los costos que derivan de su consumo, al representar en los últimos tres años no más de 44 mil millones de pesos.
Herrera subrayó que el “tabaquismo tiene un claro impacto regresivo y si nosotros queremos construir una sociedad más equitativa, tenemos que asegurarnos que disminuya”.