París. El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller federal alemana, Angela Merkel, exigieron ayer explicaciones a Estados Unidos y Dinamarca sobre las acusaciones de que sus servicios de inteligencia espiaron a políticos europeos, en un nuevo capítulo de escuchas entre aliados.
Según una investigación de la televisión pública danesa Danmarks Radio (DR), Washington utilizó instalaciones danesas al menos hasta 2014 para escuchar a altos dirigentes de Alemania, Suecia, Noruega y Francia, entre ellos Merkel.
“Las sospechas no tienen cabida”, recalcó Macron al concluir un consejo franco-alemán. “Hemos pedido a nuestros socios daneses y estadunidenses que aporten toda la información sobre estas revelaciones y acontecimientos pasados, y estamos esperando respuestas”, agregó.
“Sólo puedo unirme a las palabras de Emmanuel Macron”, respondió Merkel.
El espionaje al más alto nivel de Washington a sus aliados europeos salió a la luz pública tras las revelaciones del ex analista de la Agencia Nacional de Seguirdad estadunidense Edward Snowden, pero el papel que pudieron haber desempeñado países de la UE en la operación amplía el escándalo.
Snowden, quien vive en Rusia, consideró en un tuit que el presidente Joe Biden está involucrado en el espionaje.