Lima. El socialista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori cruzaron dardos y lanzaron propuestas populistas antenoche en el debate electoral, a una semana de la segunda vuelta para elegir presidente y cuando ambos mantienen un empate técnico, según las encuestas.
Castillo, quien ratificó que renegociará los contratos de grandes empresas que “se llevan las riquezas” del país minero, aprovechó para recordar las acusaciones fiscales de corrupción que encara la hija mayor del ex mandatario Alberto Fujimori, preso por violación de derechos humanos.
“¿No les suena que hablar de corrupción es sinónimo del fujimorismo? Para hablar de combatir la corrupción tienes que tener una pizca de moral”, afirmó Castillo en el debate realizado en la sureña ciudad de Arequipa y transmitido por televisión.
En su turno, la candidata Fujimori acusó a su contrincante de pretender imponer un gobierno que no respetará la iniciativa privada y de promover “mensajes de odio” contra su candidatura.
En el debate ambos anunciaron iniciativas de gasto público para ayudar a personas y empresas afectadas por la pandemia del Covid-19 e impulsar programas sociales para reducir la pobreza. Fujimori fue más ambiciosa y hasta ofreció dinero en efectivo para quienes han perdido un familiar por el virus.
Castillo, profesor de primaria, quien propone un referendo para redactar una nueva Constitución, sigue arriba en las encuestas con 42 por ciento de intención de voto, de acuerdo con el sondeo de Ipsos Perú difundido por el diario El Comercio, dos puntos porcentuales más que en un estudio anterior.
En tanto Fujimori, quien opta por mantener el modelo de libre mercado, tiene 40 por ciento.
El sábado, miles de simpatizantes de Fujimori marcharon por el centro de Lima en rechazo al “comunismo” y el “terrorismo” que, aseguran, representa Castillo, pocos días después del asesinato de 16 personas que las fuerzas armadas atribuyeron a los remanentes de Sendero Luminoso.