Ciudad de México. El incremento de 39.1 por ciento en el envío de remesas a México durante el mes de abril es el más alto desde 2003 para un mes igual, reveló un análisis de BBVA Research, área de análisis de ese banco.
Esta mañana, el Banco de México (BdeM) informó que el monto de las remesas que llegaron al país durante abril pasado fue de cuatro mil 48 millones de dólares, lo que representó un aumento de 39.1 por ciento con respecto a igual mes del año previo.
“Desde el año 2003, hace casi 18 años, no se observaba un crecimiento de tal magnitud, cuando el Banco de México empezó a cambiar la metodología y mejorar la medición de las remesas en el país. Recientemente, en marzo de 2020, durante los primeros meses de la pandemia, las remesas también tuvieron un aumento significativo, cuando crecieron 35.1 por ciento”, dijo BBVA.
Precisó que, en total, se registraron 10 millones 800 mil operaciones para el envío de remesas a México en abril de 2021, mientras que la remesa promedio se ubicó en 375 dólares.
“El monto de las remesas en abril es el segundo más importante que se percibe en un solo mes, superado únicamente por lo recibido en el mes inmediato anterior, en marzo, cuando ingresaron cuatro mil 157 millones de dólares”, refirió.
BBVA planteó que entre las razones que explican los mayores flujos de remesas a México a lo largo de los dos últimos años está la relativa “rápida” recuperación de la economía de Estados Unidos, país de origen de cerca de 95 por ciento de las remesas al país.
Enfatizó que en abril de 2021 la tasa de desempleo a nivel nacional se ubicó en 6.1 por ciento, cuando en abril de 2020 se situaba en 14.8 por ciento. Además, señaló que actualmente más de 20 estados en Estados Unidos ya no están otorgando el apoyo federal al desempleo, dado que tienen problemas de “escasez” para llenar los puestos de trabajo que se encuentran disponibles.
BBVA detalló que la relativa escasez en la mano de obra puede llevar a que las autoridades migratorias y los empleadores en ese país sean más laxos al momento de contratar fuerza de trabajo migrante.
“Estas razones, combinada con la fuerte disparidad salarial entre Estados Unidos y México, pudo haber favorecido el empleo y los ingresos de los migrantes mexicanos en ese país, tanto documentados como no documentados, y haber impulsado una mayor migración de mexicanos hacia el sueño americano”, explicó el banco.