El Covid-19 ha generado un alza de la “pobreza laboral”, expusieron participantes en el foro Elecciones bajo la mirada de la fe, y destacaron que crecimiento económico no es sinónimo de desarrollo humano, debido a la desigualdad en la distribución de la riqueza.
Rodrigo Guerra, fundador del Centro de Investigación Social Avanzada, afirmó que existe una “pobreza laboral escandalosa” y que la Ciudad de México es la que “más la ha experimentado”. Comentó que, según el Coneval, el problema tuvo “16 por ciento de aumento”, debido a la pandemia.
Esto es una “fuerte llamada de conciencia a que el dolor de nuestros hermanos no nos sea indiferente, y ante el desafío electoral tenemos que manifestar, a través del voto, nuestra posición clara de solidaridad con quien más sufre y con(tra) quienes han lastimado la creación de empleo, que es la principal política social para abatir la pobreza”.
En el encuentro organizado por la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Arquidiócesis Primada de México, Rogelio Narváez, director de Cáritas Mexicana, expuso que la pobreza “puede nacer por el infortunio, como ha sido el Covid-19”, pero también de la “indolencia”, la “injusticia” y la “desigualdad”, que genera una “inadecuada repartición o distribución de los bienes”.
Destacó que “no es lo mismo crecimiento que desarrollo humano integral. Dicen que el mundo ha reducido la pobreza, pero con criterios distintos al aspecto humano. El desarrollo integral de la persona no se queda sólo en la economía; la economía trae crecimiento, pero no desarrollo humano integral, no nos engañemos”.
Consideró que los principales problemas del país son “la inseguridad y la violencia; la corrupción política y social y una economía globalizada”. Subrayó que “México necesita personas leales, no a un partido político, no a una sola persona, sino a nuestro pueblo. Si todos somos leales al país, México será mejor”.