Buenos Aires. La Asociación argentina Abuelas de Plaza de Mayo despidieron este lunes con dolor a otra de sus miembros, Carlota Ayub, fallecida a los 96 años sin encontrar a su nieta o nieto, víctima de la última dictadura militar.
Ayub murió en España, el país que la abrazó en el exilio, con el dolor de haber buscado durante toda su vida al hijo o hija de Graciela, la tercera de los cuatros niños que trajo al mundo, secuestrada el 17 de marzo de 1977.
Seguiremos buscando al nieto de Carlota, quien debió nacer en enero de 1978, precisaron en un comunicado las Abuelas, quienes expresaron su gran tristeza por la pérdida de una compañera que calificaron de entrañable.
La hija de Ayub, Graciela, fue secuestrada cuando su madre se encontraba en España, a donde había huido por la persecución a ella y su marido, Enrique Quesada, uno de los primeros diplomados de Salud Pública de Argentina, quien había sido cesanteado por la dictadura argentina.
“A la distancia se enteró del secuestro y del embarazo de Graciela, y supo que había formado pareja con Guillermo García Cano, a quien no llegó a conocer. El 9 de noviembre de 1976, la dictadura ya había asesinado a Luis Bearzi, el primer compañero de Graciela y padre de sus dos hijos, Mariano y Julia”, recordaron las Abuelas.
En Europa, Carlota inició su camino de lucha, con los reclamos de justicia por su hija. En los viajes que pudo realizar a Argentina durante la dictadura (1976-1983), también se puso en contacto con Abuelas para buscar a su nieto o nieta que debió nacer en cautiverio.