Washington. Joe Biden, presidente de Estados Unidos, denunció este sábado una ley que está a punto de ser adoptada en Texas por los republicanos, con el objetivo de hacer más seguras las elecciones pero que según el presidente estadunidense, representa un nuevo "ataque" al derecho de voto y a la democracia.
Las dos cámaras del Congreso de Texas llegaron a un acuerdo sobre la medida, conocida como Senate Bill 7, que incluye la prohibición de votar desde un automóvil y numerosas restricciones sobre el horario de votación y el voto por correspondencia.
Las restricciones se centran sobre todo en las disposiciones que facilitan el voto y que han sido especialmente populares entre las minorías, incluidos los afroamericanos, un grupo que generalmente apoya a los demócratas.
En un comunicado, Biden dijo que el estado sureño se unió a Georgia y Florida, también con mayorías republicanas, para "atacar el sagrado derecho al voto".
"Esto forma parte de un ataque a la democracia que hemos visto demasiadas veces este año", añadió el presidente demócrata, diciendo que se dirigía "desproporcionadamente" a los afroamericanos y otras minorías.
"En el siglo XXI, deberíamos facilitar, no dificultar, que cada votante exprese su derecho al voto", dijo. Los republicanos argumentan que se trata de hacer más seguras las futuras elecciones.
Desde las elecciones presidenciales, los proyectos de ley que restringen el acceso al voto se han multiplicado en los estados por iniciativa de los republicanos.
Georgia, un estado clave en donde se impuso Joe Biden, pero que por casi tres décadas votó por los republicanos, fue uno de los primeros en adoptar ese texto, en marzo.
Este sábado, Biden volvió a pedir al Congreso de Estados Unidos que apruebe dos leyes que supuestamente promueven el derecho al voto de todos los estadounidenses. Pero la estrecha mayoría de los demócratas complica su adopción.