Berlín. Alemania se disculpó ayer por su papel en la matanza de las tribus herero y nama en Namibia hace más de un siglo y calificó oficialmente la masacre de genocidio por primera vez, al mismo tiempo que acordó financiar proyectos por más de mil millones de euros.
Pero el jefe supremo de los herero, Vekuii Rukoro, consideró como un insulto el acuerdo entre los gobiernos alemán y namibio, porque no incluía el pago de reparaciones. “Eso es una tomadura de pelo en lugar de reparaciones por un crimen contra la humanidad”, dijo Rukoro a Reuters, en alusión al compromiso alemán de financiar mil 300 millones de dólares de proyectos de reconstrucción y desarrollo en Namibia.
“Ningún africano que se respete a sí mismo aceptará semejante insulto en los tiempos que corren por parte de una nación europea supuestamente civilizada” añadió.
Los soldados alemanes mataron a unos 65 mil herero y 10 mil nama en una campaña que tuvo lugar entre 1904 y 1908, tras una revuelta contra la confiscación de tierras por parte de los colonos, en lo que historiadores y Naciones Unidas calificaron desde hace tiempo del primer genocidio del siglo XX.
Aunque Alemania ha reconocido anteriormente su “responsabilidad moral” por los asesinatos, no ofreció una disculpa oficial por las matanzas para evitar pagos de reparación.
En una declaración en la que anunció un acuerdo con Namibia tras más de cinco años de negociaciones, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, dijo: “Ahora llamaremos oficialmente a estos acontecimientos lo que fueron desde la perspectiva actual: un genocidio”.
Agregó: “A la luz de la responsabilidad histórica y moral de Alemania, pediremos perdón a Namibia y a los descendientes de las víctimas”.
La financiación alemana beneficiará directamente a las comunidades afectadas por el genocidio, dijo. Según medios de prensa namibios, el dinero servirá para financiar programas de infraestructura, atención sanitaria y formación durante 30 años.
Alemania, que tras la Primera Guerra Mundial perdió todos sus territorios conquistados, fue la tercera potencia colonial después de Reino Unido y Francia. Sin embargo, su pasado colonial fue ignorado durante décadas, mientras los historiadores y políticos se centraban más en el legado de los crímenes nazis, incluido el Holocausto.
En 2015, Alemania inició negociaciones formales con Namibia sobre el tema y en 2018 devolvió cráneos y otros restos de personas de tribus masacradas que se utilizaron en experimentos de la época colonial para afirmar las pretensiones de superioridad racial europea.