El Tri sufrió ante Islandia hasta que apareció Hirving Lozano y marcó un doblete para resolver un duelo que estaba estancado para los mexicanos. El cuadro tricolor perdía por un autogol y los cambios del Tata Martino permitieron salir con la victoria en el estadio de los Vaqueros de Dallas.
El partido estaba atorada en la garganta para el Tri. Islandia con un gol de ventaja tras un error en la defensa al minuto 14; Edson Álvarez quiso interrumpir el trayecto de un disparo y terminó por meterla en su propia portería para sorprender a su arquero Alfredo Talavera, quien se quedó plantado.
El duelo no podían resolverlo los tricolores. Llegadas sin definición e imposibilidad de contener a los islandeses. De pronto, una pausa de sanción tras el grito insultante y homofóbico que exhibe tan mal a parte de la afición mexicana; en ese momento, alrededor de una hora transcurrida, Tata Martino envió a la cancha a sus piezas más efectivas del futbol nacional: Héctor Herrera, jugador del campeón español Atlético de Madrid, y a Hirving Lozano, goleador del Nápoles de la Serie A, Néstor Araujo, del celta de Vigo y gerardo Arteaga, del Genk de Bégica. Y el resultado fue inmediato.
Diego Lainez encabezó un contragolpe y después habilitó al Chucky, quien amagó con talento y definió el empate mexicano al 73. Cinco minutos más tarde, el delantero del Napoli, volvió a mandar al fondo de la portería, esta vez con un tremendo testarazo. La presencia de los mexicanos tras los cambios era otra, no sólo de dominio de la pelota, sino del toque con sentido y posibilidades de gol.