En muchas crónicas de rock se ha cosificado a las tocadas de rock. Por principio, no se sabe el origen del término, pero ya es común como sinónimo de concierto. Durante muchos años, para muchos jóvenes, una tocada es casi un rito, una ruptura de lo cotidiano: las situaciones y personajes de sobra conocidos que pueblan los escenarios son los guías y compañeros en un viaje siempre diferente, donde lo familiar se revierte en extraordinario y la realidad se transforma. Las tocadas han sido prohibidas, reprimidas, censuradas, cercadas por promotores adinerados. Sin embargo han sobrevivido por más de medio siglo; espacios como el Salón Chicago, el Blow up fueron lugares pioneros en realizar tocadas desde antes de Avándaro.
Con el tiempo, surgieron más organizadores de estos actos; destacan los Álvarez, Paco Gruexxo, Laura Chávez, Armando Molina, Toscano, los Lora, Miguel Vicente, Dinky, Tulacas, Héctor Guzmán, Willy, el Avión y Mario Rivera, Lucifer, quien es uno de los más longevos en esta actividad, tanto, que durante esta etapa tan difícil ya realizó concierto y prepara dos más: el domingo 20 de junio anuncia el Festival Ska Resistencia en el auditorio municipal de Santiago Teyahualco (Tultepec) con los Súper Sónicos, Infames, Radio Obrera y una decena de agrupaciones skaseras más; acceso 60 pesos; en el mismo recinto, un mes después, Lucifer presenta un homenaje en vida a Amaya, líder de Síndrome, quien a los 75 años es un punk en plena actividad. El cartel de esta tocada –24 de julio– lo encabezan dos bandas punk extranjeras: Infinite Sleep y Way 11 Stoned, además del Síndrome, tocarán Leprosy, Next, Sam Sam, Sur 16 y seis grupos más. A Mario Lucifer lo avalan 45 años de estar en el negocio del rock; él empezó con Paco Gruexxo como asistente en las tocadas de Tlatelolco en 1976; ya en solitario hizo sus conciertos en míticos hoyos fonqui como el de Balderas y el del Pentatlón.
Con actividades como las encabezadas por Mario Lucifer, queda constancia de que no sólo las grandes empresas están levantado el telón con festivales y autoconciertos; también los organizadores –nombrados ya promotores– de tocadas están en plena lucha por revivir espacios para las bandas del rock mexicano subterráneo.
El Tianguis del Chopo itinerante
Hoy los casi 200 vendedores registrados en el padrón oficial del Tianguis del Chopo se instalarán en el espacio que ha sido su domicilio por más de 30 años: Aldama, entre Sol y Luna en el costado oriente de la Biblioteca José Vasconcelos; como es sabido, este recinto es centro de vacunación, motivo por el cual el tianguis no se pone algunos sábados. Hoy sí estará, pero por los motivos mencionados, el próximo fin de semana, 5 de junio, leva anclas.
Existen planes de trasladar las actividades del tianguis al día domingo mientras dure la campaña de vacunación en la biblioteca como ya sucedió el pasado 23 de junio cuando los choperos recibieron a sus seguidores ese día en el horario habitual. También hay planes de rolar cada sábado por diferentes alcaldías y municipios cercanos en lo que se va, ojalá para siempre, esta pandemia. Salú.