El titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), José Agustín Ortiz Pinchetti, afirmó que “el proceso va fluyendo, va bien, y son lamentables los actos de violencia que hemos registrado, pero suponemos que no afectarán el resultado electoral”.
Señaló que la institución que encabeza ha recibido hasta el momento pocas denuncias en el considerado proceso electoral más grande en la historia de México.
Para Ortiz Pinchetti es lamentable que se cometan actos de violencia y en contra la vida de los candidatos a cualquier cargo de elección.
El también columnista de La Jornada sostuvo en un mensaje videograbado que la institución que encabeza ha recibido pocas denuncias. “Lo que está sucediendo es que hay muchas incompetencias, muchos casos que hemos tenido que transferir a los niveles locales y en parte porque son situaciones inconsistentes que se refieren a hechos imaginarios y que no pueden dar lugar a una resolución”.
De todas maneras, “nosotros tenemos que investigar todas las denuncias que se presenten”, expresó Ortiz Pinchetti, quien resaltó: “en este momento existen presentadas, tanto por vía directa como a través del teléfono o el medio electrónico, más o menos 900 denuncias y el cálculo que hacemos es que rebasarán las mil denuncias.
“Si se mantiene la proporción en la cifra de denuncias desechadas o incompetentes vamos a tener aproximadamente unas 200 procedentes, así de pequeño se volverá el universo” en cuanto al número de casos que tendrán un seguimiento.
Puntualizó que la Fiscalía General de la República ha desplegado en el país alrededor de 200 elementos, y que éstos contarán con el apoyo del personal adscrito a las delegaciones de todo el país.
Además señaló que hay un conjunto de instituciones, “todas ellas con capacidad de actuar como garantes del proceso electoral, que están unidas en una mesa, empezando por la Secretaría de Seguridad, también el Instituto Nacional Electoral y por supuesto ahí estamos integrados nosotros y la Secretaría de Gobernación, el Centro Nacional de Inteligencia, la Guardia Nacional y otras instituciones claves para la vigilancia del proceso.
“Esto es muy importante porque en el pasado el Estado mexicano intentaba eludir y actuaba como encubridor de los fraudes e ilícitos, ahora trabaja con todos los poderes, como auxiliar y vigilante de las elecciones.”
Aseguró que uno de los problemas que enfrenta la FEDE es “el cúmulo de denuncias falsas, lo que implica empeñar recursos en investigar a sabiendas de que probablemente esas denuncias, muchas veces anónimas, no tengan un verdadero contenido”.