Ginebra. El Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) anunció ayer la apertura de una investigación sobre posibles violaciones de los derechos humanos en Israel y los territorios palestinos tras la reciente escalada bélica en la franja de Gaza, en una decisión que el premier israelí, Benjamin Netanyahu calificó de “vergonzosa”.
En su resolución, el Consejo de Derechos Humanos pidió además que una comisión internacional de expertos estudie “todas las causas profundas de las tensiones recurrentes, como la discriminación y la represión sistemática basadas en la identidad nacional, étnica, racial o religiosa”.
El texto fue aprobado por 24 de los 47 miembros del Consejo. Nueve se opusieron y 14 se abstuvieron.
“Si resulta que el impacto sufrido por civiles y bienes materiales civiles ha sido indiscriminado y desproporcionado, este ataque podría constituir un crimen de guerra”, comentó previamente la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en la apertura de la sesión extraordinaria.
Es la primera vez que el Consejo establece una comisión investigadora con un mandato indefinido; otras comisiones, como la de Siria, deben renovarse cada año.
La indagatoria se centrará en recabar pruebas y elementos que podrán servir para abrir causas judiciales e identificar a los culpables para ser juzgados.
Netanyahu atribuyó la resolución a “la clara obsesión antisraelí del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”. La embajadora de Israel ante el organismo mundial, Meirav Eilon Shahar, acusó a Hamas de haber empezado el conflicto y aseguró que su país hizo todo lo posible para “rebajar las tensiones”.
Hamas “saludó” el anuncio de la investigación, mientras la Autoridad Nacional Palestina la calificó de “paso adelante” en la protección de los derechos humanos de los palestinos.
El enfrentamiento se originó cuando palestinos chocaron con fuerzas de seguridad israelíes que obstaculizaron la libre circulación de fieles musulmanes en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, los últimos días del mes sagrado musulmán del Ramadán.
Además, Tel Aviv ordenó el desalojo de familias palestinas en el barrio de Sheikh Jarrah. Los enfrentamientos dejaron cientos de heridos palestinos, a lo que el movimiento islamita Hamas respondió con el lanzamiento de cohetes hacia el territorio israelí el pasado 10 de mayo. Israel lanzó entonces ataques aéreos y de artillería contra Gaza durante 11 días, hasta que se logró un cese el fuego mediado por Egipto.
Entre el 10 y el 21 de mayo murieron 254 palestinos en los bombardeos israelíes sobre la franjua de Gaza, incluidos 66 niños. En Israel hubo 12 muertos.
La ONU lanzó un llamado humanitario para recaudar 95 millones de dólares de ayuda para un millón de personas en Gaza durante los próximos tres meses, anunció Lynn Hastings, coordinadora humanitaria para los territorios ocupados de Palestina.
La funcionaria precisó que el conflicto dejó a 800 mil personas sin acceso regular al agua corriente, además se dañaron o destruyeron 58 instalaciones educativas y 285 edificios de viviendas y comerciales. También sufrieron daños seis hospitales, 11 centros de salud y la electricidad se redujo a cuatro o seis horas diarias.
Irlanda se convirtió ayer en el primer país de la Unión Europea en calificar la ocupación de los territorios palestinos por Israel como “anexión de facto violatoria del derecho internacional”. La iné-dita declaración fue presentada al Parlamento irlandés por el opositor partido Sinn Fein y contó con el respaldo de la coalición política gobernante.