Guadalajara, Jal., El albergue Love in Action Center (Centro de Amor en Acción), ubicado en Chapala, incurre en tráfico, venta y retención ilegal de menores; realización de trámites para otorgar niños institucionalizados a extranjeros, y “posiblemente” opera una red de prostitución, denunció en conferencia la asociación Por Nuestros Niños, junto con la madre de tres infantes que se encuentran en el lugar.
Maricruz Nucamendi Gómez señaló que, desde hace siete años, tres de sus cinco hijos permanecen en esa casa hogar, a pesar de que ella quiere recuperarlos.
Explicó que luego de que regresó de Estados Unidos solicitó el apoyo de guardería al Sistema para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) local, que los envió a dicho sitio, entre cuyos patrocinadores están varios estadunidenses que viven en la ribera del lago.
Aunque pagaba mil 300 pesos mensuales por el servicio, fue demandada por el supuesto abandono de los menores, lo que dio inicio a “un calvario legal” para que se los devolvieran. Dos de ellos ya están con ella, pero los demás no le han sido entregados, e incluso la más pequeña vive con una pareja de estadunidenses en una “casa de acogida”, también en Chapala.
“Pido ayuda, porque la más chica, que va a cumplir ocho años, fue entregada por la casa hogar a unos extranjeros cuando tenía tres meses de nacida. La estadunidense le dio dinero a la directora, la vendió, por eso digo que la negoció. A mí me decretaron el abandono pese a que lo único que pedí, cuando mis niños ingresaron, fue apoyo, ya que me encontraba sola”, manifestó.
Gustavo Pimentel Ruiz, asesor jurídico de Por Nuestros Niños, pidió a las autoridades “que volteen a Chapala, a ese albergue donde tenemos el temor fundado de que ocurre tráfico de infantes, prostitución infantil y una serie de irregularidades por parte de la directora”.
Ademas, pidió a la Procuraduría de la Defensa de los Niños su intervención inmediata y que se inicie una investigación. “Nosotros estamos preparando las denuncias correspondientes”, adelantó.
Pimentel y la presidenta de la asociación civil, María Antonieta Flores Astorga, puntualizaron que, además, hay evidencia en cuatro casos de que los menores salen los fines de semana con los “benefactores”. Maricruz Nucamendi aseguró que éstos “se los sientan en las piernas y los besan en la boca”.
En la rueda de prensa también hubo señalamientos de la señora Nereida Herrera contra el albergue Villas Miravalle, que depende del DIF Guadalajara, donde están ingresadas dos de sus hijas. Aseguró que lleva un año y nueve meses sin ellas, tiempo en el que ha estado luchando sin éxito para que se las devuelvan a pesar de demostrar su capacidad para ser la tutora única de las niñas.