La adquisición de la refinería de Deer Park, en Texas, es una medida estratégica para la seguridad energética de México, por lo que se tiene que evaluar con valores independientes más allá de simplemente los de negocios, consideraron analistas del sector.
Sobre la conveniencia para el país de haber adquirido la refinería que se tenía en sociedad con Shell, Alejandro Montufar Helu, economista en jefe de la firma de consultoría PetroIntelligence, comentó: “Son cosas distintas, una es técnica de negocios y la otra es seguridad energética para el país. La seguridad energética no la mides en cuanto al valor del producto, sino a la protección que te da para enfrentar una crisis por falta de combustibles”.
En ese marco debe considerarse la operación de compra de Deer Park, anunciada el martes. “Es más una medida estratégica que de negocio. La crítica se ha hecho por el tema de negocio”, apuntó.
Un reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe plantea que “la seguridad energética es la capacidad de un país para satisfacer la demanda nacional de energía con suficiencia, oportunidad, sustentabilidad y precios adecuados, en el presente y hacia un futuro, que suele medirse por lustros y decenios más que por años”.
Montufar Helu recordó: “No hay que olvidar que cuando se realizó la asociación con Shell, en 1993, el objetivo era procesar el crudo pesado Maya, que es el que México produce y le convenía al país tener un lugar asegurado para obtener gasolinas”.
Reconoció, que existen muchas incógnitas sobre las variables financieras, cláusulas contractuales y el precio al que se le suministrará el crudo Maya. Sin embargo, lo que se vislumbra es que Pemex ya no envíe el crudo a los mercados internacionales y lo canalice a Deer Park para que las gasolinas sean más baratas que las que se importan.
De acuerdo con la operación financiera, Pemex pagará a Shell, 596 millones de dólares y obtendrá activos por 300 millones de dólares por el valor en combustibles almacenados. A ello, se debe de considerar una deuda de 490 millones de dólares, que representa el 50 por ciento del endeudamiento total de 980 millones de dólares de la sociedad entre Shell y Pemex.