Filadelfia. El actor Bill Cosby no quedará en libertad condicional este año después de negarse a participar en programas para delincuentes sexuales durante sus casi tres años en una prisión estatal en Pennsylvania.
Cosby, de 83 años, ha dicho por mucho tiempo que se resistirá a los programas y se niega a reconocer cualquier delito incluso si esto implica que cumpla su sentencia a 10 años en prisión.
Este es el primer año en el que era elegible para quedar en libertad condicional bajo la sentencia de tres a 10 años que se le impuso tras ser declarado culpable en 2018.
El vocero de Cosby Andrew Wyatt dijo que la decisión era “espantosa” y que el actor “proclama vehementemente su inocencia”.
Mientras tanto Cosby espera que la Corte Suprema, que escuchó su apelación en diciembre, revierta la sentencia que se le fincó en el primer juicio de un famoso en la era del #MeToo.
Los abogados del intérprete dicen que el juicio tuvo fallas porque cinco acusadoras más pudieron testificar para apoyar la denuncia por ataque sexual presentada por una ex gerente del equipo de baloncesto de la Universidad de Temple.
También dijeron que el juez no debió dejar que el jurado escuchara el dañino testimonio de la acusadora de Cosby, Andrea Constand, presentado en una demanda civil.
Cosby purga su sentencia en el Instituto Correccional Estatal-Phoenix en el condado de Montgomery. El caso surge de un encuentro de 2004 con Constand en su residencia cerca de Filadelfia.
Los dos se habían conocido en Temple, donde el actor fue por mucho tiempo miembro del consejo directivo y solía visitar el campus.
Tras la decisión del 11 de mayo, que comenzó a circular el jueves, Constand publicó un tuit que decía sencillamente “NEGADO”.
Cosby rompió barreras raciales en Hollywood en la década de 1960 y tuvo uno de los programas de comedia más populares, “The Cosby Show”, en televisión de 1986 a 1992.