El Congreso capitalino aprobó la Ley de Educación de la Ciudad de México que incorpora como derechos las becas Para Empezar y Leona Vicario, el programa Mejor Escuela –para el mantenimiento de los planteles educativos– y el de Puntos de Innovación Libertad, Arte y Saberes (Pilares) como servicios educativos y formativos extraescolares y para el apoyo y asesoría del bachillerato digital y a distancia.
La última sesión ordinaria de la primera legislatura concluyó, sin embargo, con un enfrentamiento entre las bancadas de Morena y Acción Nacional, luego de que la presidenta de la mesa directiva, la panista Ana Patricia Báez, rechazó repetir la votación de una reserva para corregir un error en el dictamen sobre la Ley de Evaluación, aprobada también por el pleno, pero que al ser enviada al Ejecutivo con la errata no podrá publicarla y deberá devolverla al Legislativo para hacer la enmienda.
La Ley de Educación, aprobada por 54 votos a favor y una abstención de un legislador del blanquiazul, incluye también a los organismos de reciente creación: el Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud, en tanto que reconoce la autonomía de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
El dictamen tuvo como base la iniciativa enviada por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, junto con otras 40 iniciativas que promovieron legisladores sobre diversos temas en la materia, y deroga cinco leyes para integrar en un solo cuerpo normativo los programas de útiles y uniformes escolares gratuitos, la beca para estudiantes de bachillerato, así como el de alimentación escolar y el seguro contra accidentes Va Seguro.
La ley dispone la creación del Sistema Educativo de la Ciudad de México, que será presidido por la persona titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación del gobierno capitalino y establece la atribución de la autoridad local para opinar sobre los planes, programas y contenidos de estudio de la educación inicial, prescolar, primaria, secundaria, normal y para la formación de maestros de educación básica que la autoridad educativa federal determine.
En el caso de la Ley de Evaluación, que regula la integración y funcionamiento del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México como organismo autónomo y los mecanismos para la revisión del diseño, implementación, resultados e impacto de las políticas públicas, programas, proyectos y acciones institucionales del gobierno y las alcaldías en materia de desarrollo social, económico, urbano, rural, así como de medio ambiente y seguridad ciudadana, se aprobó por 37 votos con la mayoría de Morena y 12 en contra del PAN y del PRD.
Casi dos horas después, antes de que concluyera la sesión, Morena advirtió del error en una reserva aprobada al dictamen, por lo que pidió volver a votarla, y cuando Báez ya había solicitado consultar al pleno, la oposición de su partido inició una áspera discusión sobre la legalidad de reponer la votación.
Báez se retractó y Morena la acusó de no conducirse como representante del Congreso, sino de su partido, y anticipó que pedirá su destitución de la presidencia. Tuvo amenazas también de su propia bancada al ser advertida de que al repetir la votación violaría la ley, aunque unos y otros no demostraron que la legislación lo permita, pero tampoco que lo prohíba.