La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) presentó denuncias administrativas y penales contra quien resulte responsable por presuntas omisiones en la seguridad estructural de los planteles, así como la compra de un edificio para oficinas que supuestamente tenía daños en su estructura.
La rectora Tania Rodríguez Mora explica en un comunicado dirigido a la comunidad universitaria que en una inspección a los cinco planteles realizada por el Instituto de Seguridad para las Construcciones (ISC) tras el sismo de 2017, se detectaron daños menores en los inmuebles, pero dio plazo de 30 días a la universidad, encabezada entonces por Hugo Aboites Aguilar, para tramitar las constancias establecidas en el Reglamento de Construcciones.
Sin embargo, agregó, en los archivos de la UACM no se encontraron indicios de que el trámite se haya realizado.
Por otra parte, agrega la rectora, ese mismo año se adquirió un edificio en la calle José T. Cuéllar, en la colonia Obrera–, al que, aseguró, cuatro meses antes el ISC había emitido un dictamen en el que concluyó que requiere de rehabilitación estructural, de la cual “no existe evidencia de que se haya realizado”.
Respuesta de Aboites
Al respecto, Aboites Aguilar aseguró que la Auditoría Superior de la Ciudad de México, en la auditoría 156 realizada en 2017 sobre los bienes inmuebles de la UACM, señala que el dictamen del ISC número ISCDF-DG-2017-491, fechado el 18 de abril de ese año, establece que el edificio adquirido, cuatro meses después, “cuenta con las condiciones de seguridad estructural y servicio, por lo que puede ser ocupado con el uso que se pretende dar, el cual es de oficinas”.
Lo anterior, subrayó, contradice lo que señala la rectora, “sin un respaldo que indique qué fecha, qué documento, dirigido a quién se hizo semejante afirmación”.
Sobre las constancias de seguridad estructural de los planteles, Aboites dijo desconocer si se tramitaron o no, pues “yo no era el encargado de obras”. Agregó que “eso no cambia lo fundamental del asunto, que es que la universidad, tras el sismo, tenía las condiciones para funcionar; entonces, es eso, un trámite burocrático que no se hizo”.
En la Cédula de Evaluación Postsísmica emitida por el ISC para el plantel Centro Histórico, se establece que el inmueble es de “bajo riesgo, por lo que puede seguir siendo ocupado”, pero que se “debe proceder obligatoriamente” a registrar una constancia de seguridad estructural en un plazo de 30 días, como marca el artículo 71 del Reglamento de Construcciones.