En el segundo día de su huelga de hambre frente a una de las sedes del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Argelia Betanzos Zepeda demandó ser recibida personalmente por el presidente de este organismo, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, para exponerle las irregularidades cometidas en el proceso contra 16 integrantes de la comunidad de Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca.
Se trata de las personas acusadas de haber participado en la agresión en contra de Elisa Zepeda Lagunas, donde murió su hermano y su casa fue incendiada, en hechos ocurridos en diciembre de 2014.
Sin embargo, los familiares de los detenidos afirman que, a más de seis años de los hechos, las pruebas contra los acusados se han caído, los testigos ofrecidos por la fiscalía no se han presentado e incluso los peritos que investigaron el caso se han negado a declarar.
Ninguno de los imputados ha sido sentenciado y permanecen en la cárcel, pese a que se han librado 18 autos de libertad, ocho amparos contra las órdenes de aprehensión e incidentes de libertad por desvanecimiento de datos de prueba.
Betanzos Zepeda afirmó que la obstrucción para liberar a los acusados, entre ellos su padre, Jaime Betanzos Fuentes, se debe a que Zepeda Lagunas, ahora diputada local por Morena, es integrante de las comisiones legislativas de procuración de justicia y derechos humanos.
Por ello anunció que continuará su ayuno hasta ser recibidos personalmente por Zaldívar Lelo de Larrea, para exponerle las irregularidades que, afirmó, ha cometido el Juez Cuarto de Distrito con sede en Oaxaca, Pedro Guerrero Trejo, para obstaculizar la liberación de sus familiares.
Informó que, aunque funcionarios del CJF se han acercado a los manifestantes para ofrecerles atención, ellos no aceptarán ninguna reunión que no sea con Zaldívar.