Chilpancingo, Gro., “Mataron a un hombre; lo mató un cobarde por la espalda. Si hubiera sido de frente, mi hijo no se hubiera ido limpio, y eso agradezco a Dios, que mi hijo (Marco Antonio Arcos Fuentes) haya muerto limpio, sin hacer una cosa mala”, expresó María Fuentes, madre del campesino defensor de bosques y comisario municipal del poblado Jaleaca de Catalán, ejecutado el pasado 21 de mayo en Chilpancingo.
Durante el novenario en la casa de Marco Antonio, su madre, María Fuentes, aseguró: “Mi hijo no le debía nada a nadie, por eso todo el pueblo acudió a su sepelio. Su único delito fue hacer las cosas bien y lo único que pido es justicia”.
Cuando lo eligieron comisario, “yo le decía: ‘Diles que tú no puedes, tú te vas, tienes tus hijos’. Estaba cansado, llevaba 25 años trabajando en Kansas City (Estados Unidos), y en marzo de 2020 regresó a Jaleaca, a este pueblo salado”.
La esposa del ecologista asesinado, Lucía Tolentino Millán, de 19 años, denunció que ninguna autoridad ha ido a investigar el asesinato. “El día del crimen se fue a comprar abarrotes a la capital, porque tenemos una tienda. Iba con el chalán cuando lo mataron”.
Señaló también que las autoridades policiacas no les quieren devolver la camioneta propiedad del campesino ecologista, de 45 años, a pesar de que mostraron los documentos que así lo acreditan. “Ustedes son los únicos que han venido a preguntar”, manifestó.
Se refería al coordinador del Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Jorge Ruiz del Ángel, quien acudió a escuchar los testimonios en representación del subsecretario Alejandro Encinas y de Lourdes Martínez Cisneros, titular de la Unidad Estatal para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Le informaron que a cuatro meses de que eligieron a Arcos Fuentes como comisario, personas “le tomaron coraje” porque acabó con varias prácticas abusivas, como que hombres tomaran por la fuerza a las mujeres. Además, integró una policía rural de unos 30 elementos que ponían orden.
Ruiz del Ángel señaló que el subsecretario Encinas le encomendó acercarse a los familiares del ecologista asesinado “para desplegar todo lo necesario a su favor, aunque en este momento, por el duelo, nos retiramos. Pero se dará atención a la familia”.
El funcionario federal afirmó que revisará la información recabada. “Vamos a coordinarnos con el gobierno del estado para establecer acciones a fin de prevenir este tipo de acontecimientos, así como para dar con los responsables”.
En Jaleaca de Catalán, con más de 3 mil habitantes, nadie quiere hablar por temor a los delincuentes que saquean la madera, delito que denunció en su momento Arcos Fuentes. Los vecinos aseguran que los criminales están en los cerros “vigilando quién entra y quién sale”.