Guadalajara, Jal., Denuncias contra el gobernador Enrique Alfaro y tres alcaldes de municipios metropolitanos, todos del partido Movimiento Ciudadano (MC), además de información sobre presuntos adeudos y fraudes fiscales entre candidatos afloraron en la recta final de las campañas en Jalisco, donde el próximo 6 de junio serán renovados 125 ayuntamientos y la Legislatura local.

Las acusaciones en contra de Alfaro Ramírez y los alcaldes de Guadalajara, Zapopan y Chapala por operar programas públicos y entrega de insumos durante la veda electoral las hicieron efectivas los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática en Jalisco.

Los representantes partidistas acudieron ante la Fiscalía Especializada en Materia de Delitos Electorales, donde acusaron a Alfaro, a dos funcionarios de su gabinete y a la alcaldesa interina de Zapopan, Graciela de Obaldía, de entregar tinacos y calentadores solares a cambio de datos personales del beneficiario.

Eduardo Martínez Lomelí, alcalde interino de Guadalajara, fue denunciado por mantener activo el programa Consume Local, dotado con poco más de 46 millones de pesos, el cual consiste en la entrega de tarjetas de débito con 800 pesos a personas de alta vulnerabilidad económica a fin de que las gasten en comercios afiliados a dicha ayuda.

Al edil de Chapala, Moisés Alejandro Anaya, lo acusaron por el supuesto desvío de recursos públicos al utilizar a personal en activo del ayuntamiento en actos proselitistas del partido MC en esa localidad.

Se usa a personal eventual en actos proselitistas

La denuncia coincide con las que hicieron empleados públicos de los municipios de Tlaquepaque, Zapopan y Tlajomulco, también gobernados por MC, sobre el uso que se hace del personal, sobre todo el que no cuenta con plaza fija, con fines electorales.

En Tlaquepaque, por ejemplo, todas las tardes se adiestra en la casona sede de MC a decenas de trabajadores sin estabilidad laboral para que sean representantes de casilla del partido naranja. Otros son “invitados” por sus jefes de área a realizar actividades proselitistas.

En Zapopan, además de acudir como “voluntario” a apoyar la campaña, los empleados sin base laboral son invitados a afiliarse a MC para que así puedan aportar recursos económicos a esta institución política, “pero luego, cuando ya hizo check in en la caja del partido, extrañamente les regresan ese mismo dinero”.

En Tlajomulco hay denuncias similares: capacitación para funcionarios públicos que serán representantes de casilla, “invitaciones” para asistir a actos proselitistas a cambio de futuros beneficios laborales, en especial una plaza fija.

El miércoles, el candidato de MC a la alcaldía de Guadalajara, Pablo Lemus, acusó a su homólogo de Morena, Carlos Lomelí, de comprar facturas falsas. Según Lemus, el Servicio de Administración Tributaria tiene bajo investigación a la empresa Lomedic, que pertenece a Lomelí, quien habría adquirido facturas apócrifas por al menos 338 millones de pesos.

Días atrás, Yeidckol Polevnsky, delegada electoral de Morena en Jalisco, acusó a su vez a Lemus de evadir el fisco y mostró documentos sobre un adeudo por poco más de 8 millones de pesos.