Ciudad de México. La mayoría de los miembros de la junta de gobierno del Banco de México (BdeM) coincidió en que los pronósticos de crecimiento para 2021 se ajustaron al alza, esto debido a que se prevé un mejor dinamismo económico, luego de la afectación de la pandemia de Covid-19.
Lo anterior se reveló en las minutas de la reunión de política monetaria del pasado 13 del mayo en la que se dejó por decisión unánime en 4 por ciento la tasa de referencia, como consecuencia de la fortaleza de la demanda externa.
Según el documento, algunos mencionaron el avance en el proceso de vacunación. Uno añadió la reapertura gradual de actividades y otro que el desempeño reciente de la economía ha sido mejor a lo esperado.
Entre los factores que podrían impulsar el crecimiento económico del país, coincidieron los miembros de la junta de gobierno del banco central, uno agregó la posibilidad de que se observen mayores ingresos por remesas.
Además, añadió que la mayor demanda externa en combinación con el T-MEC podría estimular a la inversión.
En tanto, entre los riesgos a la baja, la mayoría destacó los asociados a la evolución de la pandemia y posibles retrasos en el programa de vacunación. Uno agregó la volatilidad en los mercados financieros y afectaciones en el suministro de insumos. Otro señaló el riesgo derivado del próximo proceso electoral por el retorno de un ambiente de aversión al riesgo.
Inflación superior a lo esperado
De acuerdo con la minutas, todos los integrantes del BdeM mencionaron que la inflación general anual aumentó de manera significativa y más de lo esperado, ubicándose en 6.08 por ciento en abril.
Destacaron que este aumento fue resultado principalmente del efecto de una baja base de comparación de los precios de los energéticos. La mayoría añadió que a lo anterior también contribuyeron las presiones en los precios de las materias primas y presiones de costos.
Uno destacó el incremento desproporcionado en los precios de algunos productos específicos y enfatizó que el aumento en la inflación no implica un incremento generalizado en todos los precios.
La mayoría señaló que ya se anticipaba un aumento de la inflación. Uno notó que el nivel de abril no se había registrado desde diciembre de 2017. Algunos consideraron que la inflación continúa resintiendo los efectos de la pandemia.
La mayoría mencionó que las expectativas de inflación para 2021 aumentaron y que las de mediano y largo plazos se mantuvieron estables en niveles superiores a la meta de 3 por ciento. No obstante, coincidieron que es transitoria y se regresará al objetivo en el segundo trimestre de 2022.
Falta recuperación en consumo
La mayoría comentó que si bien el consumo ha mostrado cierta recuperación, continúa por debajo del nivel previo a la pandemia.
Un miembro destacó que se ha visto apoyado por el aumento en las remesas y que la confianza del consumidor ha venido mejorando.
Otro no puntualizó que la recuperación se ha dado con mayor velocidad en los bienes de consumo no duraderos, impulsados por las remesas, la masa salarial y las transferencias del gobierno de EU.
Uno más consideró que los últimos datos de remesas y el índice de confianza del consumidor indican que el proceso de recuperación del consumo privado continuará en los próximos meses.
Respecto de la inversión, la mayoría resaltó que sigue mostrando atonía. Uno comentó que en febrero se ubicó 7.42 por ciento por debajo del nivel registrado a inicios de 2020 y que ha mostrado debilidad en su desempeño por varios años.
Otro destacó que el gobierno no ha hecho lo suficiente para contrarrestar el sentimiento de incertidumbre que prevalece en el sector empresarial en torno al respeto al Estado de derecho, por lo que no se anticipa una recuperación vigorosa de la inversión.