La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) envió una comunicación formal a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) para atender de inmediato lo referente a la auditoría por la que se degradó la calificación de México en seguridad aérea y se instaló una mesa de trabajo intersecretarial con la Cancillería, Hacienda y Turismo para agilizar el proceso, en el que también participarán las aerolíneas.
En una reunión con las empresas nacionales e internacionales representadas por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), el titular de la SCT, Jorge Arganis Díaz-Leal, recalcó que la operación aérea en el país está garantizada y cumple con los estándares internacionales y de servicio.
El subsecretario de Transporte, Carlos Alfonso Morán Moguel, detalló: “Hemos enviado al administrador de la FAA un nuevo comunicado por correo electrónico solicitando una reunión urgente con sus auditores, para revisar conjuntamente con nuestros especialistas las evidencias entregadas. Al mismo tiempo, ahí le expresamos la necesidad de resolver estos asuntos a la mayor brevedad”.
El martes la agencia estadounidense redujo la calificación de México por no contar con estándares de seguridad internacionales. Sólo hay dos categorías, la uno que indica el cumplimiento de dichas medidas y la dos cuando no se cuenta con ellas. Según lo detallado por la FAA, las aerolíneas mexicanas pueden seguir volando las rutas que actualmente tienen hacia y desde Estados Unidos, pero están atadas para aumentar sus operaciones, ya sea con más rutas y también afecta los códigos compartidos.
En la reunión presidida por Arganis Díaz-Leal se trazó la ruta para revisar todos los puntos por los que la FAA degradó la seguridad aérea de México. Además de Carlos Antonio Rodríguez Munguía, director general de la Agencia Federal de Aviación Civil, estuvieron los directores generales de Aeroméxico, Volaris, VivaAerobus, MasAir, la IATA y la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), quienes “manifestaron su respaldo al gobierno mexicano y ofrecieron apoyo técnico y humano para solventar las observaciones”, según reportó la SCT.
Andrés Conesa, director de Aeroméxico, subrayó que la baja de este año es “muy diferente” a la ocurrida en 2010, porque “tenemos mejores hilos de comunicación y mayor coordinación entre autoridades y aerolíneas, pero será necesario un mayor compromiso para que se reconozca el verdadero valor que genera la industria aérea en nuestro país”, según declaraciones que fueron consignadas por la SCT.
A su vez, el director general de Volaris, Enrique Beltranena, consideró que “el problema no es sólo del gobierno, es de toda la industria aérea” y por ello se dará el apoyo para recuperar la categoría uno; para lo que es necesaria una mayor comunicación en todos los niveles, autoridades y auditores especializados.
Aeroméxico recibiría este verano nueve de las 28 aeronaves que son parte de su proyecto de restructuración financiera bajo la Ley de Quiebras en Estados Unidos. Con la rebaja de seguridad a México esos aviones no podrán ser integrados al mercado estadunidense.