La FIFA publicó el primer estudio integral del futbol femenil de élite, el cual reveló que 63 por ciento de las ligas tienen un salario mínimo, a diferencia de la Liga Mx. El informe, que analizó los resultados de las encuestas realizadas en 30 ligas y 282 clubes, pretende servir de guía para el “potenciar el desarrollo y crecimiento del balompié” de mujeres.
“La unión hace la fuerza: tener una voz común que hable en nombre de las jugadoras puede ser un instrumento poderoso para mejorar las condiciones y el bienestar de las futbolistas. Las jugadoras tienen estipulado un salario mínimo en 63 por ciento de las ligas que cuentan con una asociación o sindicato, y en el 17 restante no cuentan con representación”, indicó la FIFA.
Además, “los salarios de las jugadoras (40 por ciento de los costos totales del club) representan una proporción mucho menor del total de gastos en personal y un quinto (21 por ciento) de los gastos de los planteles se destina a los sueldos del personal técnico (entrenadores, fisioterapeutas, médicos)”.
Aunque México está afiliado a la FIFPRO a través de la Asociación Mexicana de Futbolistas, dirigida por Álvaro Ortiz, no se ha estipulado un salario mínimo para las jugadoras, aun cuando la Liga Mx se creó hace cuatro años y ha alcanzado récords de asistencia. Por el contrario, existe un tope salarial de aproximadamente 4 mil pesos, pero algunas futbolistas perciben un mayor ingreso.
En anonimato por miedo a represalias, una jugadora de la Liga Mx dijo a La Jornada que es lamentable la continuidad de un tope salarial en lugar de un salario mínimo e indicó que antes de abrir espacios a las foráneas se debió dar estabilidad a las locales.
“No estamos en contra de las extranjeras, pueden impulsar la competencia, pero primero debieron consolidar la infraestructura y pagos, así como el proceso formativo. Por cumplir un sueño, hay jugadoras que aceptan sueldos de 4 mil pesos (mensuales)”, apuntó.
El informe de FIFA también destacó que sólo 13 por ciento de los clubes generan ingresos superiores a un millón de dólares, mientras 70 por ciento tienen pérdidas finan-cieras y sólo 22 por ciento alcanzaron el umbral de estabilidad. Además, el gasto promedio de los planteles es de 700 mil dólares.
Los ingresos medios entre todos los clubes fueron de 500 mil dólares frente a una media de 200 mil, “lo que no sólo demuestra una gran disparidad, sino también indica que una minoría de equipos con ingresos más altos ante el resto dispararon la media”.
No obstante, 58 por ciento de los planteles y 70 por ciento de las ligas han recibido ayuda financiera debido a la pandemia de Covid-19, como los planes de subvención de la FIFA enfocados en el balompié femenil.
Señaló que “adquirir y generar ingresos en concepto de patrocinio está relativamente poco explorado”. Detalló que “la mayoría de los contratos de este tipo se refieren en principio al equipo masculino; en los clubes afiliados, 69 por ciento de los contratos están relacionados con los varones (es decir, en el conjunto de estos afiliados, 31 por ciento de los contratos son exclusivos para el equipo femenino)”.
El informe también analizó temas deportivos, financieros y de gobernanza, así como asuntos relacionados con las jugadoras y la respuesta de los aficionados.