Ciudad de México. Personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) apoyado por más de cien elementos de la Guardia Nacional y policía estatal ocupó este miércoles el predio de siete hectáreas en Oztoyahualco, catalogado como Área B de restricción de la zona arqueológica de Teotihuacan para llevar a cabo una inspección y verificar la destrucción y saqueo que se comete en la zona.
La diligencia es parte del proceso de denuncia penal que presentó el INAH ante la Fiscalía General de la República (FGR) por los daños que un particular está ocasionando ahí por la presunta construcción de un parque ecoturístico.
La Jornada difundió el martes el llamado que hizo a las autoridades mexicanas el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), para que detengan las obras que están afectando ese patrimonio.
El organismo internacional también solicitó que instancias profesionales evalúen los daños y que se persiga a los responsables. En declaraciones a la prensa, el presidente de Icomos-México, Saúl Alcántara, aseguró que de no detenerse las obras, está en riesgo la declaratoria que la Unesco hizo de Teotihuacan como Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Icomos recordó que Teotihuacan en su historia reciente ha sufrido serias amenazas de destrucción por obras no autorizadas en su entorno y en el interior, “que han sido motivo de protestas sociales dada la lentitud con la que han actuado las autoridades para detenerlas”.
Luego de esa petición, la Secretaría de Cultura federal (SC) y el INAH emitieron la tarde del martes un comunicado para “condenar enérgicamente” la destrucción ar-queológica que se perpetra en Oztoyahualco, ejido de Purificación.
Las dependencias confirmaron que se trata de “obras no autorizadas” y afirmaron que desde que tuvieron conocimiento de ellas han llevado a cabo “todas las acciones correspondientes para perseguir la comisión de presuntos delitos contra el patrimonio de la nación, de acuerdo con la ley de la materia, y con el fin de detener los daños que se están ocasionando en el área al valioso patrimonio arqueológico, el cual incluye, al menos, 25 estructuras arqueológicas y grutas con vestigios prehispánicos”.
Este miércoles, al filo de las 11 horas, más de cien efectivos policiacos se concentraron en la zona arqueológica de Teotihuacan y desde ahí avanzaron al terreno para tomarlo y rodearlo.
A su llegada al lugar encontraron a más de 60 trabajadores que laboraban en el bardeado, edificación de cuartos y desmonte del terreno,los cuales, encabezados por los propietarios del predio, les hicieron frente y hubo riesgo de confrontación. Se vivieron momentos de tensión, en los cuales los trabajadores particulares agredieron al personal del INAH, arrebatándoles teléfonos porque tomaban fotos.
El personal del instituto realizó la diligencia encabezado por Vale-rio Jesús Hernández Ramírez, subdirector de asuntos penales; Jorge Hernández Aguilar, apoderado legal de la dependencia; por parte de la delegación estatal del INAH, Francisco Javier Acuña Juárez, jefe del departamento de seguridad y resguardo de bienes culturales, y Héctor Martínez, jefe del departamento de trámites y servicios legales.
Se notificó en primera instancia a los dueños del predio, entre ellos René Martínez, y después se realizó un recorrido por las siete hectáreas. Las obras comenzaron en enero pasado y presuntamente serán para un parque ecoturístico. El predio denominado Oztoyahualco, catalogado como Área B de restricción de la zona arqueológica, está ubicado a unos 800 metros de las pirámides de Teotihuacan.
Ante las denuncias, personal del INAH realizó el 4 y el 5 de marzo una primera visita de inspección en la que se confirmó que las obras se realizaban de manera irregular, por lo cual se procedió a colocar sellos de suspensión de la obra.
Días después, el 30 de marzo, luego de que venció el plazo que la ley otorga al propietario del predio para la regularización, se realizó una nueva visita de verificación y se corroboró que los sellos de la primera suspensión habían sido violados y las obras continuaban de manera ilícita. Se colocaron de nuevo sellos de suspensión y se determinó el 20 de abril levantar la denuncia correspondiente contra quien resulte responsable, ante el Ministerio Público Federal con sede en Texcoco. Sin embargo, las obras continuaron hasta ayer.
Respecto al llamado de Icomos, la SC y el INAH agregaron que “reconocen y valoran las voces indignadas de organismos nacionales e internacionales, instituciones diversas y grupos de la sociedad civil, que se han levantado para denunciar estas conductas contrarias a la legislación de nuestro país y lesivas a nuestro patrimonio y valo-res culturales.
“Nos sumamos al rechazo total a la impunidad con la que se ha conducido el o los propietarios de las parcelas 23 y 19 del poblado de Oztoyahualco, Teotihuacan, dado que nos enfrentamos a una conducta reiterada y soberbia por parte de quienes alientan esas obras irregulares, que afectan una zona rica en vestigios de los primeros asentamientos de la ciudad vieja de Teotihuacan.
“Reiteramos el compromiso de seguir actuando, junto con las autoridades jurisdiccionales competentes, en los ámbitos federal y estatal, para defender y proteger este patrimonio y detener esta acción ilegal y alevosa que afecta al patrimonio cultural de la nación”, concluye el comunicado.