Ciudad de México. La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) amparó a una mujer de 31 años de edad que denunció haber sido presionada y engañada por médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para ser esterilizada contra su voluntad.
La víctima narró que fue acudió a dar a luz en el Hospital General de Zona No. 9 del IMSS en Ciudad Guzmán, Jalisco, pero que tras cuatro días de trabajo de parto le advirtieron que no entraría al quirófano hasta que aceptara también ser sometida a una obstrucción tubárica bilateral (OTB), nombre técnico de la ligadura de trompas.
La paciente, identificada en el proyecto de sentencia como S.E., señaló en su denuncia que fue presionada para que ella y su esposo accedieran al procedimiento: “la doctora me dijo con un tono brusco que era una irresponsable, que cómo era posible que a esas alturas no hubiese hablado con él, entonces me dijo: ‘¿cuántos días más quieres durar aquí?’. Yo me quedé callada y la doctora me dijo: ‘Ahorita yo voy a salir a hablar con tu esposo, sólo espero que no sea un macho de esos que no entienden, y es más, si no, así te vas a quedar, a ver hasta qué horas te alivias’”.
El proyecto de resolución, presentado por la ministra Norma Lucía Piña Hernández, afirma que la paciente, identificada como S.E., fue sometida a amenazas, engaños, intimidación e indiferencia para que accediera a autorizar el método anticonceptivo permanente que se le aplicó.
Todas estas conductas constituyen un caso de violencia en razón de género, según se señala en la sentencia, aprobada por unanimidad: “S.E. fue víctima de violencia obstétrica como una forma de discriminación por su condición de mujer, lo cual vulneró, tanto su derecho a vivir una vida libre de violencia como también su derecho a la integridad personal, a la salud reproductiva y a la información en el acceso a la salud, lo cual resulta contrario al artículo 1°, 4 y 6 constitucionales”.