La pandemia de Covid-19 agudizó la falta de acceso de gran parte de la población a la salud, educación y seguridad social, por lo que una posible solución sería promover una reforma fiscal progresiva mediante la cual se cobren más impuestos a los sectores que tienen más recursos, indicaron organizaciones especializadas en el tema.
Al presentar el informe “La vacuna contra la desigualdad”, Diego Vázquez, director de investigación de Oxfam México, señaló que entre los principales hallazgos del estudio, debido a la pandemia, en 2020 “salieron del mercado laboral” 2.1 millones de personas, de las que 1.2 millones son mujeres; además, entre 8 y 11 millones de personas podrían entrar en situación de pobreza, lo cual afectaría las “reducciones modestas” que hubo en los niveles de precariedad en los últimos 15 años.
En este escenario, el año pasado el presupuesto en salud se redujo en casi 5 mil millones de pesos, aun cuando la atención a la pandemia requería aumentar los fondos del sector en 0.94 por ciento del producto interno bruto (PIB).
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria indicó que una de las opciones para corregir esta problemática podría ser gravar el patrimonio total de las personas con un impuesto a la riqueza neta, aplicable a quienes tienen más de 10 mil 476 millones de pesos, para no afectar a las clases bajas ni medias.
Otras propuestas serían gravar las herencias y las donaciones entre familiares, lo que ayudaría a recabar entre 5 mil y 30 mil millones de pesos al año, así como mejorar la recaudación a través del impuesto predial, pues si todos los estados lo cobraran de forma adecuada, se podrían obtener 378 mil millones de pesos extras, equivalentes a 1.5 por ciento del PIB.