Mientras madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa instalaron un plantón en la Secretaría de Gobernación para exigir la libertad “inmediata e incondicional” de los estudiantes de la Normal Rural de Mactumactzá, Chiapas, en una carta abierta entregada en Palacio Nacional, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigen al presidente Andrés Manuel López Obrador un “alto a la agresión contra las normales del país” y detener de inmediato el uso excesivo de la fuerza en su contra.
En el documento, los integrantes de la Coordinadora demandan “la libertad inmediata y sin condiciones” de los estudiantes en Chiapas, así como la reinstalación de la mesa nacional de diálogo con el magisterio disidente.
La misiva también señala el fallecimiento –el pasado 20 de mayo– de dos alumnas de la Escuela Normal Rural Carmen Serdán, de Teteles de Ávila, Puebla, al caer de un tráiler, mientras se manifestaban en una caseta de peaje, así como las lesiones ocasionadas a un número indeterminado de normalistas de Oaxaca, “tratados y acusados de delincuentes por el sólo hecho de ejercer el derecho a la libre manifestación”.
Acompañados por otras organizaciones, como la Asamblea Nacional Popular y estudiantes de algunas normales rurales, los padres de los 43 colocaron una carpa sobre la glorieta del Reloj Chino, en avenida Bucareli, donde exigen justicia por el caso de las jóvenes poblanas.
“Demandamos alto a la represión que se cierne sobre las normales rurales y al atentado contra la educación pública en varias entidades, que se traduce en asfixia presupuestal, estigmatización a estas normales rurales y en agresión directa mediante actos represivos", expusieron a un costado de Gobernación.
Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43, lamentó que “la criminalización de las normales rurales no difiera tanto de los gobiernos en el poder”.