Honrar a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM por sus 70 años de vida nos enorgullece.
De esa gran escuela han surgido personalidades muy destacadas en las más variadas profesiones y actividades del quehacer público, que han puesto muy en alto el nombre de nuestra alma mater.
A principios de 1969, cuando ingresé a la facultad, era dirigida entonces por el gran maestro don Enrique González Pedrero.
Los recuerdos de mis maestros son imborrables: Enrique González Pedrero –el más brillante conferencista y expositor de la historia de las ideas políticas, de Maquiavelo a nuestros días– Fernando Solana Morales –con el estado actual de la ciencia política–, Alejandro Carrillo Castro –el gran innovador de la administración pública mexicana– Enrique Velasco Ibarra, Francisco Casanova Álvarez, Gloria Brasdefer, Carlos Gallegos, Emilio A. Morán, César Moreno, José Antonio Álvarez Lima, Gerardo Estrada, Eduardo Guerrero del Castillo, Enrique Rubio Lara, Gustavo Hernández, Sergio Villasana, Chantal P. Duvallion, Pascual Martínez Duarte, Hugo Castro Aranda, Ricardo Enríquez Rubio y Mario Rozenstein, quien fue mi director de tesis profesional.
Doy testimonio de mi admiración y gratitud perennes.
La Escuela Nacional de Ciencias Políticas, fue fundada en 1951 por don Ernesto Enríquez Coyro –su primer director– y de la cual fue director don Pablo González Casanova, de quien abrevamos en su obra clásica La democracia en México y quien fue relevado en el cargo por el maestro Enrique Gonzalez Pedrero (con quien alcanzó el grado de facultad) ha proyectado a notables personajes de la cultura, la academia, la política y la opinión pública: además de los que ya mencioné, destacan (en orden alfabético) Carmen Aristegui, Javier Barros Valero, Raúl Béjar Navarro, Pascal Beltrán del Río, Ulises Beltrán, José Eduardo Beltrán, Fernando Benítez, Judith Bokser, Jorge Carrasco, María Amparo Casar, José Castelazo, José Chanes Nieto, Emilio Coral, Álvaro Delgado, René Delgado, Antonio Delhumeau, Fátima Fernández Christlieb, José Fernández Santillán, Víctor Flores Olea, Gastón García Cantú, Luis García Cárdenas, Javier Garcíadiego, Augusto Gómez Villanueva, Henrique González Casanova, Arturo González Cossío, Fernando González, Miguel Ángel Granados Chapa, Omar Guerrero, Silvia Hernández, César Hernández, Gustavo Hernández, Ernesto Hernández Norzagaray, Pablo Hiriart, Enrique Jackson Ramírez, Elena Jeanetti, Teresa Kasuga Osaka, Horacio Labastida, Julio Labastida, Francisco López Cámara, Andrés Manuel López Obrador, Vicente López Portillo, Arturo Lozano de Icaza, Patricio Marcos, Ricardo Méndez Silva, Raúl Olmedo, David Pantoja, Beatriz Paredes Rangel, Fernando Pérez Correa, Carlos Ramírez, Juan Rebolledo Gout, José Antonio Rendón Padilla, Carlos Reta Martínez, Federico Reyes Heroles, Eduardo Robledo Rincón, Octavio Rodríguez Araujo, Vanesa Rubio, Arturo Santamaria, Jaime José Serra Puche, Carlos Sirvent, Raúl Trejo Delarbre, Mauricio Valdés Rodríguez, Rogelio Vizcaíno Álvarez, José Woldenberg e Iván Zavala Echavarría, entre otros.
La idea de crear la Escuela Nacional de Ciencias Políticas se sustentó en la gran visión de quienes soñaban y querían el mejoramiento del desempeño de las y los humanistas y servidores públicos. Era y es un imperativo cincelar valores y principios de ética, honradez, universalidad, humanismo y nacionalismo; así como transmitir la cultura y el conocimiento de vanguardia de las ciencias sociales desarrolladas con mayor ímpetu en Europa.
Traer a México el pensamiento de los clásicos de la filosofía y la ciencia política era un tema de la mayor importancia. A la luz de lo anterior, las ideas de Maquiavelo, Hobbes, Tocqueville, Locke, Burke, Paine, Weber, Hegel, Marx, Duverger, Comte, Gramsci, Sartre, Bobbio, Ortega y Gasset, Durkheim, Keynes, Galbraith, Habermas, Kant, Sartori, Cerroni, Heidegger, Popper, Mariátegui, Samuel Ramos, Gamio, Reyes, Vasconcelos, Cossío Villegas, González Casanova, Paz, Reyes Heroles, Chomsky, Bovero, Wright Mills, Córdova y tantos más que han enriquecido y dado forma al sistema democrático global.
Podemos afirmar con certeza que esta gran escuela por el empeño y el rigor de sus catedráticos de todos los tiempos ha cumplido su misión fundacional.
Rendimos homenaje y loor a la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM y a quienes dedicaron los mejores años de su vida a la fundación, desarrollo y la consolidación de tan noble institución educativa que ha alcanzado prestigio nacional e internacional.