A un mes de que se canceló la consulta para la validación del contrato colectivo de trabajo (CCT), los trabajadores de la planta de General Motors ubicada en Silao, Guanajuato, continúan sumando apoyos en su lucha por la democracia sindical y derechos laborales.
La Federación Italiana de Obreros Metalúrgicos (FIOM), que representa a trabajadores de la industria automotriz en ese país, expresó su solidaridad a los más de 6 mil empleados de la armadora que el 20 y 21 de abril pasado participaron en la consulta para la legitimación del CCT entre la representación sindical de Miguel Trujillo López y la trasnacional.
Cabe recordar que la autoridad laboral en México ordenó reponer el proceso antes mencionado debido a que acreditó la destrucción de material electoral.
Este hecho llevó a que por primera vez el gobierno de Estados Unidos solicitara al de México investigar si hubo violaciones a los derechos de los trabajadores de la planta, a través del capítulo 23 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) relacionado con la libertad sindical.
Gremios y autoridades de Canadá, Estados Unidos y Brasil han expresado su apoyo a los trabajadores mexicanos, y ayer la FIOM hizo lo propio para que ejerzan “su derecho fundamental de organizarse y negociar colectiva y libremente”.
Agregó que “en México hay una densa red de sindicatos charros, respaldados por empresas, lo que dificulta el derecho fundamental de la coalición”.
De igual forma, acusó que “con demasiada frecuencia las multinacionales ejercen una presión indebida sobre el derecho de los trabajadores”.
En el caso particular de la planta en Guanajuato, denunció que General Motors “niega las más elementales garantías a sus trabajadores para poder ejercer libremente sus derechos en el lugar de trabajo sin amenazas o represalias”.